El central Nico Pandiani (23 años) es uno de los refuerzos que llegó al Avilés en el mercado de invierno, un hombre llamado a ser importante en un equipo que pelea por buscar sus señas de identidad como fórmula para pelear por la permanencia en las doce jornadas que restan de Liga. El futbolista uruguayo, exjugador del Marino, lleva cinco partidos de titular, está totalmente integrado, y confía ciegamente en la plantilla para superar el peor momento deportivo del Avilés desde la fusión en julio de 1983.

-¿Cómo fue este mes largo en el Avilés?

-Bien. Me siento mucho mejor que cuando llegué, asentado en el equipo y el trato con los compañeros es excelente en todos los sentidos. Ya me conocen todos y saben que soy muy hablador, de corregir y gritar, pero siempre intentando animar, nunca de malas maneras.

-¿Siente presión al ser un jugador importante con 23 años?

-No, no, llego de una liga competitiva de Uruguay, de un ritmo y una exigencia bastante mayor, y supongo que al venir de ahí es normal que se espere de mí el estar un poco por encima, pero no supone ninguna presión, más bien es un reto el poder llevar al equipo a la salvación con jugadores que han venido como Mathieu (lesionado) y Gastón, que somos los jugadores de los que se espera que tiremos del carro. Es, insisto, un reto bonito.

-¿Y cómo lo ve?

-Yo siempre dije, desde el primer día, que no íbamos a bajar porque veía que teníamos un buen equipo. Luego llegaron refuerzos como Balsera, la vuelta de Carlinos, los hermanos Escobedo, Mathieu y Gastón. La pena son las lesiones, pero Thomas ya casi está, y cuando estemos todos estoy convencido de que saldremos de ahí porque estamos trabajando muy bien y la victoria ante el Lugones nos dio confianza para creernos que podemos.

-Una victoria que cambió totalmente el ambiente

-Sí, bueno, después de seis derrotas, la victoria ayuda mucho y nos hizo creer que podemos salvarnos. Ahora toca el Gijón Industrial, que está a siete puntos, y hay que salir con el mismo espíritu de proponer nosotros, querer el control del partido, y con la mentalidad de que vamos a ganar.

-¿Cómo afecta que el rival haya logrado de salir de la zona baja de la tabla?

-Para nosotros es un ejemplo a seguir y una prueba de que se puede salir de una mala dinámica. Está claro que es un campo muy difícil, como todos en Tercera porque todos los equipos son competitivos, pero nosotros tenemos que hacer nuestro juego para intentar sumar tres puntos muy importantes tanto por nuestra situación en la tabla como por lo que significan de refuerzo para el trabajo que hacemos durante toda la semana.

-¿Cómo está el vestuario?

-Muy bien, unido y con confianza en que esto se va a sacar adelante porque hay mimbres. El buen ambiente se ve cada día en los entrenamientos y cualquiera puede ser testigo. Somos un grupo muy fuerte, unido, y no hay malos rollos a pesar de las cosas que se dijeron a través de las redes sociales y que yo intenté aclarar porque son inciertas.