La expedición del Lealtad regresó de Guernica triste por la derrota y lamentando un arbitraje que consideró muy perjudicial: dos penaltis en contra, una expulsión por dos tarjetas, además de otras decisiones que consideran erróneas. El presidente del Lealtad, Pedro Menéndez, pese a la delicada situación en la que queda el equipo, hizo una llamada a la calma.

"Tanto en mi etapa como futbolista, como ahora como presidentem he admirado el trabajo de los árbitros", declaró a LA NUEVA ESPAÑA. "Valoro mucho su labor, por la dificultad que entraña. Eso no implica que, con decisiones como las de estos dos últimos partidos, uno no sienta impotencia y frustración".

Aunque hasta ahora no ha habido ninguna queja pública de los dirigentes del Lealtad, Pedro Menéndez sí reconoce que "existe inquietud" por las actuaciones arbitrales: "Está claro que la situación es muy delicada y cada vez queda menos. Cada decisión tiene una importancia muy grande para nuestro futuro. No pido que nos den nada, pero que tampoco nos quiten, que nos traten con el mismo respeto que a equipos grandes, como el Racing, Logroñés, Sporting. Estamos en la misma categoría porque nos lo hemos ganado con mucho trabajo".

"La clasificación es la que es", añade Menéndez. "Soy de los que digo que al final de una liga, normalmente cada uno está donde se merece. Quedan 24 puntos en juego y estoy seguro de que todos vamos a dar el alma por seguir en Segunda B. Espero que nos traten con el mismo respeto que cualquier otro rival".

Echando un vistazo al calendario, Menéndez es realista: "La salvación está complicada, pero quedan ocho finales. Pasa por mirar sólo el día a día, por dejar el alma en cada partido, por creer todos que se puede lograr. También tener suerte, que en el fútbol es importante. Hasta ahora nos ha dado la espalda. Pido a la gente del pueblo a que se una por este objetivo. Esto es muy guapo y quizás se tarde mucho en ver en un pueblo tan pequeño como Villaviciosa".