La UEFA decidió castigar al Olympique de Marsella francés con la prohibición de vender entradas para sus aficionados para sus dos próximos desplazamientos en competición europea por los incidentes de la pasada semana en San Mamés. El organismo había acusado al club por los altercados con sus aficionados en la grada del estadio vizcaíno, entre ellas las peleas con miembros de la seguridad que dejaron a dos de ellos heridos, y también por la entrada y lanzamiento de bengalas. La prohibición sobre el segundo encuentro está en suspenso durante dos años en los que sus aficionados deberán tener "buen comportamiento" y sancionó también al Olympique con 30.000 euros.