El Unión Financiera juega hoy (19 horas) por primera vez en su historia en la cancha del Manresa. No se trata de una visita ni de un rival cualquiera por la historia que llevan detrás. Tampoco lo es por lo que hay en juego esta temporada en la LEB Oro. Los ovetenses, ya clasificados para disputar el play-off de ascenso, quieren asegurar la cuarta plaza que ostentan y los catalanes, segundos, seguir presionando al líder, el Breogán, al que tienen a una sola victoria.

Pero, más allá de lo que hay en juego en la LEB Oro, el partido es especial porque se disputa en uno de esos lugares que motivan por sí solos a un deportista por lo que ha sucedido en ellos. Para un jugador de baloncesto uno de esos sitios es sin duda el Nou Congost, una cancha que ha visto al equipo que acoge, el Manresa, doblegar a los equipos más ricos y poderosos de España para levantar la Copa del Rey (1996) y y la copa de campeón de la ACB (1998). Ningún aficionado al baloncesto puede olvidar al gran "Chichi" Creus dando un recital tras otro al frente del entonces TDK Manresa (ahora ICL) para dejar atrás primero al Madrid en la semifinales del play-off por el titulo de la ACB (3-1) y después en la final nada menos que al Baskonia (3-1).

Un encuentro que debe servir también al Oviedo Baloncesto para comprobar el nivel que tienen ante un equipo que les va a exigir al máximo. Nada mejor para conocer el grado de acoplamiento de los nuevos fichajes (Chema González, Vrkic, Carlson y Novak) que enfrentarse a una de las mejores plantillas de la Liga, en su cancha, y encima en un partido en el que se están jugando muchas de sus opciones de ascender directamente, sin pasar por los play-off, a la ACB.

Los ovetenses llegan con la moral muy alta después de ganar (73-72) al Palencia en un partido que se resolvió con una canasta de Víctor Pérez en el último instante. Un triunfo épico que, entre otras cosas, sirvió para dar el pistoletazo de salida a un final de temporada que se presenta apasionante para la afición del equipo carbayón. Y es que los retos que hay por delante, con la que es quizá la mejor plantilla que ha tenido el club asturiano en su historia, son lo suficientemente ambiciosos como para que las emociones estén aseguradas.

Los ovetenses acuden con todos sus jugadores en perfectas condiciones, a excepción de los lesionados de larga duración Fran Cárdenas y Oliver Arteaga. En el cuadro catalán espera con ilusión este encuentro un viejo y querido amigo de la afición ovetense, Álvaro Muñoz. Por otro lado, una de las máxima amenazas de los catalanes será el internacional Nacho Martín.