La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Culé Moyáu

Messi, Paul Simon y John Lennon

A los culés, la verdad, nos importan muy poco esos récords que quedan tan bien en las portadas de los periódicos: récord de partidos sin perder en Liga, récord de minutos sin recibir un gol, récord de balones al poste, récord de penaltis a favor (ah, no, eso es cosa del Madrid)... De lo que se trata es de ganar títulos, y el punto del Barça en Sevilla nos acerca un poco más al título de Liga. El récord de partidos invicto en Liga de aquella inolvidable Real Sociedad de Arconada, Satrústegui y López Ufarte está ya a tiro, pero lo que de verdad importa es ganar la Liga cuanto antes, aprender de los errores cometidos en el Sánchez Pizjuán para que la Roma no nos dé un susto, y guardar en la memoria el desastroso partido del Barça en Sevilla para que en la final de Copa no tengamos que volver a confiar en los milagros o, lo que es lo mismo, en Messi.

Salió Messi y el Barça siguió jugando mal, pero al menos inquietaba la portería de Rico y, con su presencia, hizo que el partido se convirtiera en una ruleta rusa, cuando hasta ese momento no era más que un tiro al blanco. En el tiro al blanco, es cuestión de tiempo que a un equipo le caigan dos, tres o cuatro goles encima. En la ruleta rusa de la segunda parte del Sevilla-Barça, el equipo de Valverde podría haber recibido cuatro o cinco coles, pero también podría marcar uno o... dos. Sucedió lo segundo. En el minuto 88, el Barça perdía 2-0, y 53 segundos después, el Barça empataba con el Sevilla con gol del de casi siempre. Alegría culé y decepción entre los seguidores no tanto del equipo que va en segundo lugar en la clasificación, sino entre los del equipo que no ganará la Liga porque, ya saben, es un torneo menor. Lo más divertido es el argumento que, en caliente, salió de las bocas de los que ya celebraban el fin de la imbatibilidad azulgrana: Messi. El Barça no es nada sin Messi. Sin Messi, el Barça no ganaría la Liga, ya estaría eliminado de la Liga de Campeones y no habría llegado a la final de Copa. Sin Messi, el Barça es un equipo mediocre, del montón, pequeño. Pues vale. Creo que Paul Simon era muy importante en el dúo "Simon and Garfunkel", y John Lennon tenía bastantes cosas que decir en los "Beatles", pero nadie critica las canciones de "Simon and Garfunkel" porque estaba Paul Simon, y sería ridículo despreciar a los "Beatles" sólo porque el grupo de Liverpool tenía la suerte de que uno de sus miembros fuera John Lennon. ¿Messi juega en el Barça? Pues sí. Y Paul Simon jugaba en "Simon and Garfunkel", y John Lennon metía goles en los "Beatles".

Messi, Paul Simon y John Lennon. ¿Qué pasa? ¿No les gusta la música?

Compartir el artículo

stats