Pelayo Novo sigue luchando en el Hospital Clínico de Zaragoza. Lucha fuerte él, luchan fuerte sus padres, Juan y Fini: lucha fuerte su hermana, Patri, y lucha también fuerte el pequeño Mateo (un año y diez meses) su sobrino y su gran debilidad. Pelayo sigue luchando para salir adelante de un suceso que el sábado conmocionó al fútbol y dejó corazones encogidos en muchos rincones del país, especialmente en el Oviedo, su casa, y en el Albacete, su actual equipo. El ovetense cayó de un tercer piso, unos 15 metros, en el hotel ABBA de Huesca.

El impacto le causó múltiples fracturas, de las que fue intervenido el mismo día, mientras el Oviedo jugaba ante el Alcorcón. Fueron casi seis horas de operación. Su pronóstico es el mismo que tenía el lunes: "estable dentro de la gravedad". El proceso será largo. "Vamos hacia adelante poco a poco. Hay que tener paciencia y darle mucha fuerza a Pelayín", indicaron ayer alguno de sus allegados.