El Gijón Basket vio rota su racha de siete triunfos seguidos al caer a domicilio ante el Aquimisa Carbajosa (85-68) en un mal encuentro de los gijoneses, que sólo respondieron positivamente durante cinco minutos. Unos instantes que les llevó a situarse diez puntos arriba (11-21), pero el cuadro salmantino ya redujo distancias al término del primer cuarto para acabar con 18-21.

A partir de ahí, el Gijón Basket no estuvo cómodo con su juego y fue superado en varias facetas del juego, además de verse mermado por las excesivas pérdidas de balón que impidieron que el equipo de Fran Sánchez se escapase en el marcador. A ello se sumó la actuación del local Peters, pero pese a ello, el electrónico marcaba el 38-39 al descanso.

El americano Wineglass comenzó a dominar la pintura en la reanudación, finalizando el duelo con 26 puntos, pero no fueron suficientes para contrarrestar el juego más físico de los locales, que se aprovecharon de las importantes bajas de Pegues y de Diego Sánchez. La brecha en el marcador se amplió paulatinamente, aunque los gijoneses llegaron con opciones al último cuarto, donde bajaron definitivamente los brazos hasta sufrir una de las derrotas más dolorosas de la temporada.

Pese a ello, el Gijón Basket mantiene la segunda posición de la clasificación con un triunfo de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, el Chantada, que se impuso en su encuentro por 68-65 ante el Baloncesto Narón. Los gijoneses ya piensan en su próximo compromiso, en el que se medirá como local al Leyma Coruña (Palacio Deportes).

El Círculo Gijón, primero

Por su parte, el Círculo Gijón logró confirmar ayer en el Pabellón de La Arena su primer puesto en la clasificación de Primera División Nacional al superar a su máximo rival en esta lucha, el Baloncesto Villa de Mieres. Los gijoneses lograron una valiosa victoria por un contundente 92-58. Ahora disputarán los cuartos de final.