El Covadonga se ha colocado cuarto, en zona de promoción de ascenso, tras remontar en casa al Tuilla y aprovechar así el tropiezo del Llanes. Los ovetenses, sin presión ni exigencia, sí que aspiraban desde el principio de la temporada a un puesto que les permite soñar a lo grande.

- ¿Qué supone para usted la cuarta plaza?

-Todavía no hemos hecho nada, pero supone que a falta de cinco jornadas estamos donde queremos estar; pero nos queda mucho por sufrir. No empezamos bien la temporada, pero ahora estamos mejor y dependemos de nosotros mismos.

- Les falta rematar la faena.

-Está muy complicado. Al Tuilla, que siempre está ahí metido, lo hemos logrado distanciar. Pero el Llanes tiene muy buen equipo y también tenemos cerca al Marino y al Langreo, que no se pueden dormir. De estos cuatro equipos, el que se relaje lo puede pagar. El Oviedo B, después de esta última jornada, parece que se escapó un poco más.

- ¿Era su objetivo acabar en promoción?

-En Tercera nos acabamos conociendo todos y viendo el equipo sí que pensábamos en estar arriba; pero llegó mucha gente nueva, fichajes y se hicieron pruebas en el sistema y hasta que cogimos la dinámica nos costó.

- ¿Qué se puede esperar del Cova en la lucha por subir?

-Somos capaces de lo mejor y de lo peor. A equipazos como el Marino y el Langreo les hemos plantado cara, así que no descartamos la sorpresa. Además, nadie nos mete presión y esa calma nos viene bien.