"Pena", "tristeza", "decepción", e incluso "rabia", esas son las palabras que se escuchan al pulsar el sentimiento de la afición del Real Avilés. Partido tras partido de esta temporada, la grada del Suárez Puerta ha ido a menos y los que aún aguantan lo hacen entre las ganas de apoyar el equipo y el enfado. Un sector de la grada, vinculado a la peña "Galiana Xoven", lo hace ver en cada encuentro en casa con sus cánticos: "El Avilés somos nosotros".

Sin embargo, la representación de las peñas blanquiazules en el campo, que se recuperó con la llegada a la gestión del club de Golplus en 2011, vuelve a ser ahora residual, y la presidenta de la peña El Paraguas, Toñi Ruiz, explica por qué: "Sigo siendo del Real Avilés, lo seré siempre, pero no voy al campo. Es deprimente lo que han hecho con el club. Viendo lo que pasó este verano, que fuimos la vergüenza del país, no puedo ser partícipe de este juego, porque lo que se hicieron fue jugar con los sentimientos de los aficionados".

"Estando la situación en la que está el equipo, ¿dónde están Tejero y sus palmeros? ¿Por qué no salen a hablar, después de todo lo que hablaron en verano", añade la aficionada, más enfadada que resignada, después de afirmar que prefiere no ver al Avilés en esta situación.

José Aurelio Fernández, presidente de la peña Lolín Lloriana, está en la misma situación, ha dejado de ir al campo a modo de protesta. "La última vez que fui fue ante el Condal, que empataban a unos, y marché cuando faltaban 25 minutos, porque me daba pena ver la situación. El enfado ya ha quedado atrás, ahora siento pena de ver que la situación no se arregla y que tampoco hacen nada para solucionarlo", sentenció, para asumir parte de la culpa como aficionado: "No deberíamos haber dejado que llegara esta situación". "Dirigen el club las mismas personas que hace 20 años, es muy difícil que puedan empezar a actuar de otra forma. Si ahora tiene pocos apoyos, si esto sigue así, el año que viene tendrá menos", añadió el aficionado.