Los últimos presidentes del Caudal analizaron la actualidad de un equipo que consumó el descenso a Tercera y que además está sumido en unas elecciones a la presidencia cuyo plazo para la presentación de las candidaturas concluye mañana sin que haya visos de candidatos. José María González ,"Chema", Álvaro Fernández Braga, Juan Antonio Ruidíaz, "Moli", y Ángel Fueyo son, junto al actual mandatario blanquinegro, Roberto Ardura, los últimos cinco presidentes del Caudal, quienes quitaron hierro al descenso y comprenden el porqué de la ausencia de interesados en suceder a Ardura.

José María González (presidente entre 1989 y 1993) fue uno de los que normalizó el descenso y destacó que "el Caudal es un equipo ascensor. No tiene demasiados recursos y lo normal es que pelee por no descender". Su sucesor en el cargo, Álvaro Fernández Braga (1993-97), señaló que "es una pena este descenso porque llega en el año del centenario, pero el Caudal es así. Es un club que no puede permitirse el lujo de profesionalizar la primera plantilla y que estará siempre peleando, unos años, por ascender y otros bajando". Eso sí, el mierense hizo un guiño a la afición al pedir que "la gente no se desanime, que siga apoyando porque un club como el Caudal si no tiene el sustento social es muy difícil sacarlo adelante". Un mito como Moli (1997-2002) resaltó que "el descenso es una pena, pero creo que la directiva hizo lo máximo para tratar de salvar al equipo hasta renovando al plantel en el mercado de invierno, pero no hubo fortuna o no se dio con los jugadores que debían salvar al Caudal. A nosotros nos pasó. Haces unos fichajes que crees que serán idóneos y luego no lo son y desciendes". Fueyo (2002-10) es de los que lamenta el descenso, pero cree que la clave radicó en el inicio de campaña pues "cuando no se acierta al principio con los resultados es complicado enderezar el rumbo. Y pese a cambiar de media plantilla no se pudo ".

El descenso marca la actualidad también unas elecciones a la presidencia cuyo plazo de presentación de candidaturas concluye mañana sin que haya prevista novedad alguna. Los cuatro entienden que es complicado presentarse. Fernández Braga concluye que "siempre dije que ser presidente del Caudal tenía que ser como las comunidades de vecinos: que cada año rote para que se sepa lo que es, pues no es lo mismo ser presidente del Barça que del Caudal, donde tienes que hacer de todo para pelear por sacar adelante el club, pero con la cantidad de jubilados que hay en Mieres creo que alguno se animará para echar una mano a la entidad".