El Marino recupera la segunda plaza tras superar al Covadonga en un partido intenso. Los luanquinos rompen así su racha de dos derrotas seguidas y abren brecha con el equipo ovetense, que se queda a cinco puntos y con el goal-average perdido con los de Oli. El equipo de Fermín, por su parte, pierde su primer encuentro tras ocho jornadas sin caer (cinco victorias y tres empates) y pierde su plaza de promoción.

El Marino comenzó dominando y llegó a sacar cinco saques de esquina antes de que se cumplieran cinco minutos. Aún así, el equipo de Oli no llegó a crear mucho peligro ante un Cova que se defendía con orden y esperaba su oportunidad al contragolpe.

La primera ocasión local fue para Quero, que fue un incordio para la zaga ovetense durante los 90 minutos, pero su disparo se fue alto. La réplica visitante llegó tras una internada de Font por la banda izquierda, pero Marcos Iglesias no llegó al remate. A la media hora de juego, Quero volvió a disponer de otra oportunidad de gol. Poco antes del descanso, los locales reclamaron penalti a Fassani, quien, en una buena acción individual, se había deshecho de tres defensores, pero se fue al suelo cuando se disponía a rematar.

Tras el descanso, los luanquinos tuvieron unos minutos de imprecisiones, con continuas pérdidas, pero el panorama varió tras el primer gol, que llegó después de un buen cambio de orientación de Guaya, que acabó con un centro de Borja que Fassani sólo tuvo que empujar. Es el primer gol del uruguayo con el Marino.

Sólo un minuto después llegó el segundo tras una buena jugada de Luis Morán, quien cedió a Quero y éste sorprendió a Iván Torres con un centro-chut. El Marino intentó dormir el encuentro, aunque el Cova recortó distancias a poco más de un cuarto de hora del final con un buen gol de Font tras un disparo raso desde el borde del área. El Cova empujó en busca del empate, pero los de Oli supieron mantener la ventaja y fueron capaces de ampliarla en la prolongación tras un error entre Iván Torres y Ángel, en el que Quero se hizo con el balón para establecer el marcador definitivo.