Saúl Craviotto ha ganado cuatro medallas olímpicas en solitario o con varios compañeros, pero siempre con el mismo entrenador, el asturiano Miguel García. Por eso, tras conseguir a sus órdenes un nuevo éxito, al meterse en un K-4 que aspira a todo esta temporada, el palista catalán afincado en Gijón no dudó en calificar al luanquín como "el mejor entrenador del mundo. En muchos países pagarían fortunas por tenerlo, y nosotros tenemos la suerte de contar con él".

Tras ganarse un hueco junto a Cristian Toro, Marcus Cooper y Rodrigo Germade en el K-4 que representará a España en el Campeonato de Europa de Belgrado, Craviotto reconoció que ese barco "impresiona mucho", aunque advirtió: "Cuando estás en el cepo de salida nadie te pregunta tu currículo por muchas medallas que haya en el barco; hay que partir de cero y demostrarlo en cada competición".

Los integrantes del K-4 tendrán en la prueba de la Copa del Mundo de Szeged, del 18 al 20 de mayo, la oportunidad de rodarse de cara al Europeo, programado del 8 al 10 de junio. Pensando a más largo plazo, Craviotto dice que el plan "está más que trazado. Es ir al Mundial de este año y sobre todo el que viene para clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio". Y, en su caso, siempre con Miguel García al lado: "Hay que confiar en el equipo técnico, en todo lo que nos pueda enseñar".