La temporada 2017-18 quedará marcada para la historia del conjunto mierense como la del descenso a Tercera en el año de su centenario. Sin embargo, el equipo del Hermanos Antuña también está batiendo registros negativos. Nunca los mierenses habían estado 28 partidos consecutivos sin conocer la victoria. El último triunfo del Caudal llegó en la sexta jornada, cuando se impusieron al Logroñés en Las Gaunas, el 24 de septiembre. Desde entonces, el equipo mierense, con Paco y Josu Uribe en el banquillo, ha cosechado veinte derrotas y ocho empates. La mala dinámica todavía podría continuar ya que los caudalistas suman cinco derrotas consecutivas y reciben este domingo al filial del Athletic Club, conjunto que pelea por el play-off de ascenso.

En otras campañas a lo largo de su historia el Caudal se había visto envuelto en malas dinámicas, pero ninguna como esta. El equipo mierense había sumado 21 encuentros seguidos sin ganar en la temporada 2003-04, cuando los de José Aurelio Bobes terminaron en Tercera División. En las campañas más recientes del Caudal, otras dos malas dinámicas terminaron por descender al equipo. En la temporada 2001-02, con Quirós y Paco Berdiñana, los mierenses atravesaron 14 jornadas sin ganar, mientras que en la temporada 2010-11, con Paco Fernández como técnico, el bagaje fue de 11 partidos sin conocer la victoria. También en Segunda B, en este caso con la categoría recién estrenada, los mierenses sumaron malos números. Sucedió en la temporada 1978-79, donde el Caudal acabó de nuevo en Tercera. En aquella campaña, el equipo mierense estuvo 12 encuentros sin ganar para, después de lograr el triunfo ante el Ourense, sumar otros doce partidos sin vencer.

En Tercera División también llegaron malos registros; en la campaña 1968-69 fueron diez los choques consecutivos sin ganar; en la 1973-74 la cifra se extendió hasta los 12, mientras que en la 1974-75, con 16 encuentros sin sumar los tres triunfos el Caudal dio con sus huesos en categoría regional por primera vez.

También en la época dorada del Caudal llegaron malas dinámicas. Cuando los mierenses militaban en Segunda, en la campaña 1954-55, acumularon nueve choques sin ganar. Tras una gran reacción lograron salvarse.