El entrenador del Arsenal, el francés Arsene Wenger, reconoció han "echado mucho de menos" al asturiano Santi Cazorla, quien lleva sin jugar desde octubre de 2016, y aseguró que desconoce si volverá a jugar al más alto nivel.

Cazorla, de 33 años, lleva un año y medio sin vestirse de corto debido a una lesión que sufrió en 2016 en un partido de Liga de Campeones contra el Ludogorets búlgaro, aunque sus problemas iniciaron antes, en 2015, por molestias de tobillo.

Desde entonces, el jugador asturiano ha pasado diez veces por el quirófano, y sufrió una infección que le redujo hasta ocho centímetros el tendón de Aquiles.

"Llevo sin verlo desde la final de la Copa de la Liga (25 de febrero). Ha vuelto a sus trabajos de rehabilitación, y lo último que he sabido de él es que se está recuperando bien", destacó Wenger en la rueda de prensa previa al duelo del próximo domingo contra el West Ham.

"Espero verlo antes de final de temporada y que se someta a unas pruebas para ver cómo está", añadió. El pasado 2 de febrero, el conjunto del norte de Londres inscribió a Cazorla en la lista para la Liga Europa, aunque no hay esperanzas de que vuelva a jugar antes de que termine la temporada.