Fran Cárdenas sabe que lo va a pasar muy mal a partir de mañana (21.00 horas) ante el Palencia. Le va a tocar vivir desde el banquillo uno de los partidos que más desearía jugar, sin ninguna posibilidad de ayudar a sus compañeros en la pista del polideportivo de Pumarín. De ellos va a depender que se saque la espina que le quedó clavada hace cuatro años, cuando el Palencia, el mismo rival que ahora se interpone en el camino del Unión Financiera hacia la ACB, truncó el sueño del que entonces era el equipo revelación de la LEB Oro.

Muchas cosas han pasado desde entonces en la trayectoria de este onubense de 27 años. Tras dos exitosas temporadas en el Oviedo Baloncesto (un ascenso a LEB Oro y unas semifinales de play-off), Cárdenas fichó por el Obradoiro, equipo de la ACB, en el que estuvo tres temporadas. Esta campaña volvió a Oviedo con la misma ilusión de la primera vez pero más kilómetros a las espaldas, con la intención de liderar a un equipo que también había crecido y de volver a hacer vibrar a una afición que le sigue admirando y queriendo. Todo fue bien hasta que el pasado 27 de diciembre, durante un entrenamiento, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Un varapalo que, asegura, no va a poder con él: "Llevo sólo tres meses y medio desde que empecé la recuperación y todo va bien, aunque en este tipo de cosas hay que ir con pies de plomo, no puedes dar un paso en falso. Sé que va a ser largo y difícil, pero volver es cuestión de trabajo y por falta de trabajo e ilusión no va a ser". Y advierte: "Hay mucha gente que cree que soy débil mentalmente; eso es no me conocen".

Es consciente de que el papel que le va a tocar en este play-off es "un poco desagradable "en una eliminatoria que, avisa, será "la más igualada" de los cuartos de final por el ascenso. "Nosotros tenemos el factor cancha y tenemos que aprovecharlo", añade. Ahí va a ser importante el apoyo de Pumarín: "Va a estar a tope, estoy convencido, más aún sabiendo la rivalidad que tenemos con Palencia; eso va a hacer que la afición esté todavía más volcada. Ellos tienen que ser el sexto jugador. Les pido que aprieten, que se les note", insiste.

Algunos de los protagonistas de la eliminatoria que vivió Cárdenas hace cuatro años estarán mañana otra vez en Pumarín. En el lado del Oviedo repetirá Víctor Pérez y en el del Palencia estarán Urko Otegui y Quique Garrido. Aún así, Cárdenas ve bastantes diferencias: "De esa eliminatoria tengo un recuerdo muy bonito, fue muy igualada, salvo el primer partido allí, en mi opinión ahora tenemos mejor equipo que entonces y contamos con un jugador como Oli Arteaga, el mejor de la categoría, y a gente con experiencia como Víctor Pérez y Carlson, capaces de echarse el equipo a la espalda", añade.

Otros que van a ser importantes para el equipo ovetense en este duelo son los bases: Fabio Santana y Nick Novak, que llegó para suplirle después su lesión. "Fabio ha dado un paso adelante esta temporada, es un mejor jugador, y Nick, tras su lógico proceso de adaptación, ha demostrado que es un jugador capaz de anotar mucho. Se completan muy bien", señala el de Huelva.

Mañana, a las 21 horas, y el domingo, a las 12.15, da comienzo un play-off que tendrá continuidad el viernes siguiente en Palencia. Estará en las semifinales el que gane tres partidos. El Oviedo ha perdido en las dos ocasiones que se ha enfrentado a Palencia, las dos en semifinales. Cárdenas no podrá encestar para acabar con el maleficio, pero su presencia en el banquillo, sus ganas de volver, sus ganas de ganar, señalan el camino a la victoria.