El Gijón Basket no pudo alcanzar la final de la fase previa de ascenso a la LEB Plata. El equipo de Fran Sánchez lo intentó por todos los medios, pero se encontró con varios factores en su contra. El primero de ellos, la baja de Wineglass, que mermó de centímetros la pintura -lo cual aprovechó La Gallofa-. El americano fue baja por sanción, al insultar a un rival en el último partido liguero. Un tiro en el pie para el equipo gijonés, que además se encontró con un dominador Champagnie en la pintura y un letal David García desde el triple.

El encuentro comenzó con buen sabor de boca para el Gijón Basket, apoyado en la dirección de Hatch, con un ataque muy repartido. En defensa tocó sufrir ya que el conjunto cántabro tenía claro que debía atacar la zona con Champagnie, que aprovechó su potencia bajo el aro, anotando y logrando segundas jugadas. A pesar de ello, los gijoneses se fueron con 18-15 en el primer cuarto. En el segundo cuarto, se atisbó la figura de un letal David García desde la línea de tres. Además, el conjunto gijonés estuvo impreciso y las pérdidas le situaron nueve puntos abajo (30-39) que redujo ligeramente antes del descanso para ponerse 35-41.

Las faltas mermaron a Hatch tras el descanso tras una técnica mediado el tercer cuarto y La Gallofa se puso 43-53. Ahí llegó la reacción gijonesa de la mano de Diego Sánchez, con dos triples, una canasta de Soto y un nuevo triple de Carlos Suárez que ponían el 54-53, con el apoyo en las gradas de unos 1200 seguidores. Pero fue un espejismo y en el último cuarto, el Gijón Basket estuvo impreciso en ataque, Pegues y Hatch vieron la quinta personal y David García finiquitó el duelo desde el triple.

El último tiempo de Fran Sánchez sirvió para homenajear a sus jugadores ante un público entregado y que supo reconocer el valor de un Gijón Basket al que se le escapó el sueño de jugar la final. Un duelo que medirá hoy (18 horas) al conjunto cántabro y al Zortnozta vasco.