El Real Avilés ha mostrado otra cara en los últimos partidos, pese a que los resultados no han sido lo suficientemente buenos para luchar por olvidarse de los arrastres ni para librar, aún, el descenso directo. Tiene en la mano evitarlo si supera los resultados del Lugones y el Valdesoto en la última jornada liguera. Los dos empates que ha logrado en los dos últimos partidos se lo han permitido y esos puntos han pasado por el nuevo sistema de juego del equipo, con una defensa de tres centrales y los laterales como carrileros. "Estamos más juntos con esta forma de jugar y así jugamos más a gusto. Nos da una solidez que no habíamos encontrado hasta ahora", sostiene Santa, uno de los centrales del equipo, que junto a Nico Pandiani y Thomas ocupó el centro de la zaga en el partido ante el Llanera, el pasado domingo. En el anterior, ante el Covadonga, fue Expósito, el central con más partidos esta temporada, el que ocupó la posición con Thomas y Santa.

Nico Pandiani, que ha jugado por delante de la defensa en el anterior esquema en varios partidos, también está contento con el nuevo sistema, que comenzó a implantarse en el partido ante el líder el Oviedo B, y ha propiciado los mejores choques del equipo en la temporada, pese a que la dificultad de los partidos no era la más propicia para remontar en la tabla. "Hemos cambiado la formación y se nota en el campo, pero creo que también ha cambiado la actitud. Vemos las cosas de otra manera, creemos en nosotros", sostiene el jugador. Eso sí, entona el mea culpa en nombre en el equipo: "Estamos jugando mejor, pero precisamente por eso duelen más los puntos perdidos, porque nos han llegado en errores dentro de buenos partidos".

Con todo, los centrales coinciden en que la cara del equipo está siendo otra. "Concedemos mucho menos, que es lo que nos ha estado pasando toda la temporada. Nos llegaban mucho y a la mínima nos hacían gol. Eso ha cambiado", afirma Santa, para añadir que, al final, una Liga que parecía infinita, se les queda corta: "Es una pena que no encontráramos este momento antes, o que no nos queden tres o cuatro semanas más para salir".

Pero la defensa de cinco no solo afecta a los centrales. En los laterales siguen jugando Barra y, ahora Paolo, que han encontrado que el sistema también les beneficia. "Tenemos mucha más libertad y podemos ayudar en ataque a la vez que proteger atrás. Creo que nos ha venido muy bien a todos", afirma Barra, que como sus compañeros tiene la vista puesta en el último partido, en el Suárez Puerta a las 17.00 horas del domingo ante el Mosconia.