Ganar un partido al Langreo se ha convertido en una misión muy complicada. El equipo entrenado por Hernán Pérez, que marcha a ritmo firme hacia la segunda posición del campeonato de Tercera, se ha erigido como uno de los conjuntos más sólidos de todos los grupos de Tercera División. De entre los 364 conjuntos que componen la categoría en toda España, únicamente seis equipos tienen menos derrotas en su casillero que los de Ganzábal.
En la presente temporada, el cuadro azulgrana ha perdido cuatro duelos ligueros. Dos de estos partidos se escaparon en Ganzábal -ante el Condal y ante el Gijón Industrial-, mientras que los otros dos los perdió lejos de su terreno de juego -en la cancha del Colunga y del Llanes-.
A estas alturas de temporada únicamente existe un equipo invicto en toda la Tercera División. Se trata del Calahorra, líder del grupo riojano. Con una derrota en su casillero también se encuentra un conjunto, la Gimnástica de Torrelavega, primer clasificado del grupo cántabro. Por su parte, el Espanyol B es único club que solamente ha perdido dos encuentros. El filial barcelonés ya se ha proclamado campeón del grupo catalán. Con tres derrotas se encuentran tres conjuntos; el Oviedo B, campeón del grupo asturiano, el Cádiz B, líder de uno de los dos grupos andaluces y la Sociedad Deportiva Logroñés, que ocupa la segunda plaza en el grupo riojano.
Además, hay otros conjuntos que, como el Langreo, también han perdido solamente cuatro partidos. El Marino de Luanco, tercero en el grupo asturiano, es uno de esos clubes. A ellos se suman el Escobedo, segundo en el grupo cántabro, el Levante B, líder del grupo valenciano, Unionistas, campeón del grupo castellanoleonés, el Mutilvera, primer clasificado en el grupo navarro y el Náxara, que ocupa la tercera plaza en el grupo riojano.
Estas cifras de derrotas no son una casualidad en el Langreo de Hernán. La pasada campaña, el conjunto azulgrana perdió también cuatro encuentros -el primero en la jornada 28- , cifra que repitió hace dos campañas.
El escaso número de partidos perdidos se convierte, además, en uno de los principales argumentos para creer en un Langreo que comenzará su promoción de ascenso en menos de dos semanas.