Lo bueno del amargo fin de semana del Unión Financiera Baloncesto Oviedo en Palencia es que mañana tendremos otra noche de pasión en Pumarín. El equipo de Carles Marco se ganó ese privilegio con su gran temporada regular. Aunque lo ideal sería estar ya en las semifinales de la fase de ascenso, nadie podía esperar una serie sencilla contra la "bestia negra" ovetense. Todo se dará por bien empleado si mañana cae la tercera victoria. Y, en caso de que salga cruz, seguro que la afición sabrá reconocer el buen trabajo, un año más, de Fernando Villabella y compañía.