El esloveno Metej Mohoric (Bahrain) se impuso en la décima etapa del Giro de Italia, entre Penne y Gualdo Tadino, de 239 kilómetros, la más larga de la presente edición, en la que el británico Simon Yates (Mitchelton) conservó la 'maglia' rosa de líder.

Mohoric, de 23 años, ganó al esprint por delante de su compañero de escapada en los últimos kilómetros, el alemán Nico Denz (Ag2r), mientras que el pelotón principal se presentó en meta a 34 segundos, con todos los favoritos menos el colombiano Esteban Chaves, quien perdió más de 15 minutos y se despidió de sus aspiraciones de podio.

En la clasificación general sigue al frente Simon Yates, con el holandés Tom Dumoulin (Sunweb) a continuación, a 38 segundos. La undécima etapa llevará al pelotón desde Asís a Osimo a través de 156 kilómetros.

Mohoric atacó junto a Davide Villella (Astana) para dar caza al fugado Marco Frapporti (Androni), que llevaba mucho tiempo en solitario, y pese a la posterior llegada de Denz y quedarse a solas con el alemán, el del Bahrain-Merida demostró ser el más fuerte en una jornada trepidante.

Siendo el más rápido en las bajadas, el esloveno de 23 años logró su quinta victoria profesional pese a medirse a un Denz más fresco, por haber estado menos tiempo en cabeza de carrera, y pese a que el del AG2R casi le sobrepasó en la larga recta final de meta. Este sprint le ha dado su segundo gran éxito en la élite después de la séptima etapa de la Vuelta a España 2017.

Tras más de seis horas de etapa, Mohoric y Denz finalmente se jugaron todo a una carta dejando atrás a Villella y salvando los obstáculos encontrados hasta la meta, como un piso mojado muy resbaladizo y en tramos en malas condiciones, así como a un pelotón que finalmente luchó contra ellos pensando en que podían neutralizarles.

Y a la llegada de ese gran grupo de favoritos se empezó a poner un cronometro letal para el gran damnificado de la etapa, el hasta ahora segundo clasificado de la general Johan Esteban Chaves. El colombiano perdió toda opción de triunfo final al quedarse en el puerto inicial de la jornada y perder más de un cuarto de hora.

Chaves, aquejado de problemas de alergia según comentó un miembro del equipo durante la etapa, perdió el contacto y se quedó en el 'grupeto' de algunos sprinters como Elia Viviani (QuickStep) viendo cómo se escapaban todas sus opciones.

En caso de poder continuar en carrera, y de recuperar las buenas sensaciones que tenía hasta el momento, será todo un primer espada a las órdenes de su líder y 'maglia rosa', Simon Yates, estando además liberado de cualquier tipo de vigilancia por el resto de equipos pensando en algún triunfo de etapa. Chaves, hasta ahora segundo en la general, cede su puesto a Tom Dumoulin (Sunweb).

No hubo más cambios en la clasificación general salvo el propiciado por el de Chaves, haciendo mejorar una posición a cada uno de sus rivales, pero sí hubo otros sustos como el del mismo Dumoulin, que se fue al suelo en una curva bajando el Annifo, último puerto del día, obligándose a un calentón para reengancharse al grupo, igual que le sucedió a Richard Carapaz (Movistar), quinto.

De cara a este miércoles, la undécima etapa partirá de Assisi y llegará a Osimo tras 156 kilómetros de un recorrido similar al de este martes pero no tan exigente, con un ligero descenso pero salvando dos puertos de 3ª categoría (Passo Cornello y Valico di Pietra Rossa) antes de la subida final a Osimo, un puerto corto de 4ª categoría, pero con una rampa del 16% muy exigente a 1,5 kilómetros de la meta.