Abraham Albarrán, exjugador del Real Avilés, tiene "alma de entrenador", como él mismo dice, y pronto se sentará un banquillo. Es un secreto a voces que será en el del equipo blanquiazul, pero Abraham no quiere dar el nombre del club que le verá debutar como técnico. "Yo quiero entrenar, la gente me dice que puedo servir para ello y por eso me retiro joven de jugador. Estaría orgulloso de dirigir al Avilés, porque es mi equipo desde siempre", señaló ayer el aún jugador.

"Cuando yo sea entrenador, nadie se va a aburrir en la grada. Juego ofensivo va a haber, soy un entrenador de ataque. Para mí el fútbol es espectáculo y si tengo ataque es más posible que gane, que no. Los entrenadores tipo testosterona, más contenidos, los respeto, pero creo más en mi forma de ver el juego", explicó Abraham. Y es que ya como jugador siempre buscaba la portería, durante mucho tiempo desde la banda izquierda.

Ha hecho sus pinitos como entrenador de categorías inferiores, pero por el momento no tiene experiencia en un equipo senior más allá de sus propios entrenamientos como jugador y sus debates con sus técnicos, pero tampoco le parecería un reto empezar a entrenar en Tercera División. "Yo no me he sacado tres títulos de entrenador, ni dejo ya de jugar para entrenar en Tercera. Creo que puedo hacer en buen trabajo y voy a demostrarlo", sentenció el técnico, que afirma que desde siempre le ha gustado "enseñar" y ahora lo quiere hacer desde el banquillo. "Voces habrá porque soy impulsivo, pero creo que los jugadores me van a entender", sostiene.

Ya cuando militaba en el Avilés, entre el 2011 y el 2014 y luego en la temporada 2015-2016, siempre afirmaba que el Avilés era su equipo, estuviera donde estuviera. Por eso, tiene claro lo que quiere para el Avilés, esté quién esté al mando: "Si yo fuera el entrenador creo que el Avilés tiene que tener jugadores avilesinos. Hay muy buenos jugadores avilesinos desperdigados por los equipos asturianos. Además, tiene que ser una plantilla acorde a la situación económica del club, no gastar más de lo que hay, porque si no, pasa lo que pasa".

Como la afición del Real Avilés, Abraham está mirando de reojo al play-off de ascenso para ver si no hay arrastres en la categoría y hace sus cábalas: "Creo que el Oviedo B va a subir en esta primera ronda y el Marino y el Langreo tienen plantillas con mucha experiencia en este tipo de competición, algo que puede ser muy importante para ir por el camino largo. En cuanto al Llanes, es el equipo que mejor juego, en mi opinión, tuvo esta temporada y tiene muy buenos jugadores. Es el tapado, pero mucho cuidado con él. El Avilés tiene que estar en Tercera, pero si baja, subirá".

Por su parte, aún como jugador, está disputando su propia fase de ascenso. Milita en las filas del Luarca, que se juega el ascenso a Preferente, después de quedar segundo en el grupo que ganó el Stadium. "Vamos a pelear. He estado lesionado y en el primer partido -el Luarca perdió por 1-0 ante el Colloto- pero creo que podemos remontar la semifinal", afirma.