La selección holandesa selló su clasificación para la final del Europeo sub-17 de Inglaterra, en la que se enfrentará a Italia, al ganar ayer en las semifinales al conjunto anfitrión por 6-5, en la tanda de penaltis, tras llegarse a la conclusión del tiempo reglamentario con empate 0-0. Una tanda de penaltis en la que el gran protagonista fue el guardameta holandés Koorevaar que detuvo el último y definitivo lanzamiento al delantero inglés Balogun. Una final en la que la selección holandesa buscará su tercera corona continental.