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Javi Rodríguez | Nuevo entrenador del Unión Financiera

"Algunos creen en las meigas, yo en el trabajo"

"El que quiera ser individualista que juegue al golf, nadie antepondrá sus intereses a los del equipo"

Javi Rodríguez, ayer, en el polideportivo de Pumarín. LUISMA MURIAS

La temporada acaba de terminar para el Unión Financiera pero en Pumarín parece que ya ha empezado la siguiente por el ajetreo que se observa. Por allí anda Javi Rodríguez (Porriño, 1979), el que será el entrenador del equipo la siguiente campaña. Un hombre que parecía predestinado para este cargo, que lleva desde los 14 años fuera de casa por el baloncesto, que ha estado en algunos de los mejores clubes de España y dos años en Estados Unidos en la que considera su "mejor experiencia a nivel deportivo". Se retiró a los 33 años por una grave lesión de rodilla, empezó como entrenador de ayudante de Carles Marco en el mismo Oviedo del que ahora es la cabeza visible. Un club que quiso convencerlo para que siguiera jugando y que al final le ha dado el empujón necesario para entrenar. Su referente en los banquillos es Jaume Ponsarnau, con el que triunfó en Manresa, "una persona que me ha marcado", dice. Como jugadores se queda con Pablo Laso y Elmer Benett y asegura que hay tres tipos de entrenadores: "Hay una parte táctica y técnica y otra parte que es la de gestión del vestuario. Los grandes entrenadores tienen las dos, los buenos una de las dos y los malos no tienen ninguna". Para él la clave con los jugadores es "exigir a todos el 100% pero saber cómo tienes que dirigirte a cada uno". Javi da su primera entrevista como técnico a LA NUEVA ESPAÑA.

- ¿Cómo va la confección de la plantilla?

-De los diez que teníamos me gustaría que se quedaran siete y estamos trabajando en ello. Por el compromiso que han demostrado y porque creo que eso supone mucho trabajo ya hecho.

- ¿Qué importancia tendría que Fabio Santana aceptara la oferta de renovación?

-Fabio es un referente ya no del equipo, también de la afición. Es un jugador querido, aporta frescura, intensidad. Obviamente nos interesa. Tiene que mejorar muchas cosas, sobre todo en dirección de juego. Está intentando día a día tener a más jugadores involucrados y ser un líder.

- ¿Qué papel va a tener el capitán Víctor Pérez?

-Con Víctor, como con todos los que tienen contrato, he hablado. Le voy a pedir que sea capitán dentro de la pista y eso requiere mucha responsabilidad. Es una persona que es del club, patrimonio del club, porque se lo ha ganado. Es un tío con carácter, con carisma, me gusta la gente con personalidad. Ha tenido partes de la temporada que ha jugado a un nivel impresionante. Como todos, jugará lo que se merezca. Aquí empezamos todos de cero y me da igual la edad.

- ¿Qué supone haber renovado a Oliver Arteaga?

-Con Oliver duermo tranquilo, con eso lo digo todo. Ha sido compañero mío en Manresa, es amigo mío, uno de los mejores pívots de la liga, sino el mejor, pero no porque sea amigo mío va a jugar más. Jugará lo que se merezca. Es nuestra referencia, un jugador dominante, pero sabe que intentaremos fichar a otro cinco que compita con él, que le haga mejor y nos haga mejores.

- ¿Y seguir con Barro?

-Es otro jugador que para mí es básico. Esfuerzo, derroche de energía, siempre quiere mejorar. Me gustaría que jugara de 4, es la posición en la que quiero que juegue. Sabe lo que pienso, las cosas que tiene que mejorar y que potenciar. Tiene buena mano, es un tema de confianza, los tiros libres los tira mejor de lo que se ve en los partidos. No soy un iluso, si quiero que juegue de cuatro es porque creo que tiene cualidades para ello.

- Diferente es el caso de Fran Cárdenas por su lesión, ¿no?

-Es complicado por las circunstancias. No quiero plazos con él. No cumplirlos crea frustración. Yo he tenido esa lesión, incluso peor, y los plazos son los que la rodilla te marque. Para mí es otro jugador muy importante, pero desgraciadamente ha tenido una lesión muy difícil. Le esperamos con los brazos abiertos, pero le esperamos cuando esté bien. Tenemos que dar una solución inteligente al tema, colocar nuestras fichas teniendo en cuenta que no sabemos cuándo va a estar Fran.

- ¿Contará con Alonso?

-Me gustaría que estuviese en dinámica de entrenamientos con el primer equipo, pero Alonso necesita jugar. Obviamente, él lo sabe, dependiendo del dibujo de equipo que tengamos no va a tener minutos, lo cual no significa que si lo tengo que utilizar no tengo ningún miedo de hacerlo, tengo confianza para sacarlo en cualquier momento del partido. Me ha demostrado personalidad.

- ¿Cómo va a ser su Oviedo?

-Un equipo con cabeza, inteligente, que tome decisiones, con corazón, alma, que haga sentir a la gente y que tenga carácter. Un equipo que se tire al suelo por el balón, con hambre. El equipo por encima de las individualidades. Yo entiendo el baloncesto así, el que quiera ser individualista que juegue al golf, al tenis o al tiro con arco. Quiero que cuando alguien tire un tiro todo el mundo acepte que ese tiro está bien tirado. No voy a permitir que nadie anteponga sus intereses personales a los del equipo.

- No se marca objetivos, pero ¿qué espera de la temporada?

-No soy un iluso, sé dónde está el club ahora, la posición en la que está, no es el mismo equipo que cogimos hace tres años, pero hay que ser consciente de que habrá momentos complicados y ahí es cuando demostraremos la grandeza del club. No me verán sacar pecho por ganar ni hundido por perder dos partidos seguidos. Mis prioridades son entrenar duro, más y mejor que nadie; me gusta jugar bien tanto en ataque como en defensa. Estaremos donde nos merezcamos. Habrá gente que cree en la suerte, en los astros, en las 'meigas', yo creo en el trabajo. Intentaré que esa parte de suerte sea la menor posible.

- ¿Qué importancia tiene la afición y jugar en Pumarín?

-He jugado en muchos sitios pero donde mejor he jugado es en Manresa. Pumarín, si lo extrapolamos a la ACB, es el Nou Congost de la LEB Oro. La gente de Pumarín es impagable: que pierdas y te aplaudan y bajen a animarte, que estés hundido y te pongan un brazo encima del hombro... No he visto eso en ningún sitio. Es nuestro patrimonio, obviamente es nuestro porque el equipo y el club se lo ha ganado, no porque hayamos pagado a figurantes. Es porque el club y el equipo transmiten esa ilusión, esas ganas de crecer. Tenemos que darle gasolina todos los días para que esa llama siga viva. Quiero inculcar que nos debemos a una afición, a una ciudad, Oviedo, y que somos la imagen de toda Asturias.

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