Jordi Sánchez ya es exentrenador del Belenos. El conjunto avilesino ha cuajado una fenomenal temporada, en la que se ha quedado a un paso de subir a la División de Honor B, recuperando así la categoría perdida en 2015. No obstante, a pesar del enorme éxito y el crecimiento del club a todos los niveles, la próxima temporada habrá cambios. El primero de ellos en el banquillo. Jordi Sánchez no sigue.

- La primera pregunta es obligada: ¿Por qué se vas?

-Creo que es el momento de echarse a un lado. Muchos jugadores no van a continuar y van a subir unos cuantos de las categorías inferiores. Es el momento de que el Belenos lo lleve alguien de la casa. Me da pena, claro que sí, estoy muy agradecido por todo lo que se ha vivido esta temporada. Estoy convencido de que no es un adiós, de que esto es un hasta luego y que nos volveremos a cruzar.

- ¿Tiene algo atado para su futuro?

-Sí, regreso a Barcelona por asuntos familiares y creo que podré entrenar allí en División de Honor B. En unos días anunciaré cuál será mi futuro.

- ¿Con qué momento se queda de esta temporada?

-Es complicado elegir. Me quedo con los entrenamientos en la playa. Con el viaje a Ferrol, que nos tuvimos que cocinar nosotros la comida y hubo mucha camaradería. Pero también con el éxito del sub-14, y con las chicas, que empezaron siendo tres jugadoras y han terminado por ser 22 y ganando partidos. Ha sido un año muy bueno, le doy un notable. Sólo faltó lograr el ascenso.

- ¿Qué camino debe tomar el Belenos? ¿El ascenso es posible a corto plazo?

-Sí, sin duda. Actualmente, el club necesita centrarse en su escuela, que arranque y que en cuatro o cinco años tenga una camada de jugadores que sea importante y reforzar con algún fichaje foráneo. Por instalaciones, el club está muy bien dotado, porque tiene gimnasio, la Toba, el Quirinal... El ascenso claro que es posible.

- ¿Qué le dice al club en tu despedida?

-Que es el momento de dar un paso atrás en mi caso y ser humildes. Que les estoy agradecido en todo y que me gustaría volver. Se lo decía al presidente: no creo que esto sea un adiós, es más un hasta luego.