"Este final en el corto puerto de Les Praeres, con desniveles de hasta el 22% y con esta carretera estrecha, se le puede atragantar a algún favorito". Así valoraba ayer Pedro Delgado, ganador del Tour de Francia de 1988 y de las Vueltas a España de 1985 y 1989, la decimocuarta etapa de la ronda española, que se celebrará el sábado 8 de septiembre -con salida de Cistierna y final en la montaña naveta-, tras realizar ayer en bicicleta los últimos 70 kilómetros.

El segoviano vino con su equipo (compuesto por el cámara Evaristo Canete, el productor Carlos Cuesta, el especialista en drones Fernando de Santos y el mecánico de Rotor-Orbea Eric Vinicius) para grabar su subida por los puertos de La Mozqueta, la Falla de los Lobos y el final en Les Praeres con el fin de descubrir los secretos y la trampas de esta etapa montañosa asturiana. El espacio grabado por Delgado se emitirá en septiembre antes de la transmisión en directo de la etapa.

Perico soltó buenas gotas de sudor, tras repetir algunos tramos sobre el roto hormigón de Les Praeres, para acabar a las 20.45 horas en la cumbre naveta. Y en esos momentos se encontró allí con su amigó leonés Jesús Calleja, también en bicicleta, pero de BTT, que está rodando un reportaje televisivo sobre el parque de Redes.

Delgado quedó impresionado por la subida a La Mozqueta -que luego la carrera transitará por el alto del Monumento al Minero- porque "tiene buenas rampas y será un buen envite para la Vuelta", para añadir sobre la posterior ascensión de la Faya de los Lobos que "debe servir para consolidar la escapada".

Y sobre el final de Les Praeres agregó que "es un durísimo muro, algo que le gusta mucho meter a la organización de la Vuelta, y que puede resultar muy bonito y espectacular". Pedro Delgado también avisó de que "antes de iniciar esa dura subida de 3.900 metros con rampas impresionantes hay una bajada muy estrecha y peligrosa en la que los hombres importantes de la carrera deben tener cuidado. Y más si aparece la lluvia".

Precisamente ayer una excavadora y varios operarios estaban trabajando en arreglar las cunetas y preparando el asfaltado de ese complicado tramo para la Vuelta a España. Se intentará en la subida también arreglar un poco el hormigón donde está demasiado roto y se mantendrán los últimos 200 metros de tierra compacta para que sea más espectacular la llegada.

El día anterior a esta etapa, Cistierna-Les Praeres, se disputará la que une Candás con el alto leonés de La Camperona, con paso por Tarna. Delgado matiza que "esa etapa, para mi monopuerto, no suele decidir quién es el más fuerte, mientras que ésta de Nava tiene más montaña y le va mejor a los escaladores. Y más cuando se está casi en el final de Vuelta, cuando la falta de fuerzas se puede acusar mucho". "Tampoco debemos olvidar que al siguiente día de este tríptico astur-leonés se acabará en los Lagos de Covadonga, que ya es un puerto largo y también duro", añadió.

Las lluvias impidieron que en muchas ocasiones Pedro Delgado y su equipo pudieran realizar estas grabaciones y por eso ahora van "apurados de tiempo para realizar estas previas de etapa". Les toca hacer maratonianas jornadas de kilómetros en coche y luego Delgado montarse en bici para que sus compañeros graben sus ascensiones a los míticos y novedosos puertos. Luego, por la noche, aprovechan para recuperarse con una fabada.