Croacia sacó partido al desorden frente a Nigeria y gracias a un gol en propia puerta tras una jugada enrevesada, metáfora de un duelo sin control, y un penalti de Luka Modric (2-0), se hizo con los tres primeros puntos en el grupo D del Mundial de Rusia y el liderato provisional. El tanto del jugador del Real Madrid, el primero que logra en un Mundial en el único tiro entre los tres palos de los croatas hasta ese momento.

A la media hora llegó el gol en un córner desde la derecha que peinaron Mandzukic y Rebic y terminó desviado por Etobo ha las mallas.

El partido cambió de tono en la segunda mitad, con los "superáguilas" más estirados en busca de la igualada, pero no modificó el tono general de desorden. Por arriba se fraguó también el segundo, cuando Troost-Ekong, impotente para parar a Mandzukic, lo agarró de forma tan ostensible que ni el colegiado ni el vídeo-arbitraje pudieron hacer otra cosa que pitar penalti. Modric se encargó de transformarlo para dejar sentenciado el partido que los nigerianos no supieron revitalizar.

Pese al empuje físico, a los "superaguilas" les faltó orden y apenas inquietaron la meta de Subasic y prosiguieron la mala racha con la que habían acudido al Mundial.