Los socios del Grupo Covadonga dieron ayer su visto bueno a la propuesta de intercambio de plazas de su primer equipo de balonmano con el Villa de Aranda por 88 votos a favor y 35 en contra tras dos horas de debate en el que los contrarios a que el club renunciase a jugar en la División de Honor Plata cuestionaron la política deportiva de la actual junta directiva y también mostraron sus dudas sobre si el resultado de la votación debería ser por mayoría simple o sería necesario los dos tercios de los presentes.

Aunque se votó con la premisa sostenida por la directiva de que sería suficiente la mayoría simple, el resultado final superó los dos tercios que otros exigían.

El presidente, Antonio Corripio, recordó el proceso que llevó a esta situación, proceso que fue posteriormente pormenorizado por el responsable de la sección de balonmano, Chechu Villaldea para quien "en la División de Honor Plata no se puede salir a competir de cualquier manera" y hacerlo con la actual plantilla sería "echar a los jóvenes a los leones". Las voces contrarias al intercambio de plazas acusaron a la directiva de "carecer de política deportiva" y muchos se mostraron muy preocupados "por la deriva deportiva del club porque el del balonmano no es el único caso, el año pasado le pasó al voleibol y este mismo año también al baloncesto". Motivo por el que exigieron a los responsables del club un análisis de los motivos para frenar esta deriva. Incluso alguno de los socios que anunciaron que votarían a favor del intercambio de plazas también pidieron a la directiva un mayor trabajo para evitar que se vuelvan a dar situaciones como la que protagoniza el balonmano que por falta de jugadores tenga que renunciar a una categoría.

Varios de los intervinientes pidieron que se volviese a recuperar la figura del socio no deportivo que pueda aumentar el potencial de los equipos, lo que fue rechazado tajantemente por Antonio Corripio quien recordó que en el programa por el que fueron elegidos ya se recogía la supresión de este tipo de socios.

Los más críticos fueron Mariano de la Puente que incluso llegó a pedir la dimisión del presidente o Ángel Paraja, padre de los jugadores Miguel y Ángel, que afirmó que "se llegó a esta situación porque la directiva lo hizo posible" y echó en cara que no cediesen la plaza a otro club de la ciudad para que Gijón mantuviera un equipo en la División de Honor Plata. El destino del dinero que se recibirá por parte del Villa de Aranda, 18.000 euros, fue otra de las preguntas que se formularon y que en este caso quedó sin respuesta.

A la hora de la votación la mayoría de los presentes respaldó la propuesta por lo que la próxima temporada, si la Federación Española da el visto bueno, el Grupo jugará en la Primera Nacional la misma en la que milita el Gijón Jovellanos.