El Avilés espera como si se tratara de un ascenso propio, que el Langreo elimine al Orihuela, y sea equipo de Segunda B. Con la promoción del Vetusta, si sube el conjunto de Ganzábal, la escuadra del Suárez Puerta se mantendrá, tras una temporada extraordinariamente complicada, en Tercera División. Si bien, las esperanzas del Avilés están puestas en un precedente histórico. Y es que desde la implantación del sistema de eliminatorias directas, en la temporada 03-04, dos ascensos asturianos a la vez solo dieron en una temporada: la 13-14, cuando subieron el Lealtad y precisamente el Langreo.

Para más inri, con este sistema, en 14 años, de 12 ascensos totales, solo dos han sido de algún subcampeón. Fue en la 07/08 cuando subió el filial del Sporting de Gijón, y en la 13/14, cuando el ascenso como segundo lo firmó el Langreo. Precisamente, esa campaña, es el precedente al que se aferra el Avilés, ya que también logró coronar la cumbre el Lealtad, como primero. El ascenso restante de un equipo que no acabara líder, también queda cerca de Avilés: fue el Marino de Luanco, que fue cuarto, en la 03/04.

No obstante, el Langreo no es un equipo al uso. A lo largo del play-off, ha demostrado capacidad para sufrir. Mañana necesita al menos un gol para doblegar al Orihuela, tras perder en tierras valencianas, por dos goles a uno. Los langreanos ya remontaron un resultado idéntico ante el Náxara. Ahora bien, tienen la cruz de enfrentarse a la comunidad con más ascensos totales de la Tercera División, con 40.