Mañana (18 horas) es la cita marcada en rojo en el calendario del Langreo. El equipo azulgrana tiene que remontar el 2-1 adverso ante el Orihuela si quiere ascender a Segunda B. Todos los estamentos del club están concienciados, empezando por la cabeza visible en la parcela deportiva, el entrenador Hernán Pérez. "Todos tenemos muchas ganas de que llegue el partido, son muchos entrenamientos y partidos esta temporada, casi 60, pero llega el momento que queríamos en junio, si ganamos, ascenderemos", recalca el preparador del Langreo. El técnico lo tiene claro, "si el fútbol es justo, nos merecemos subir a Segunda B".

En la ida, el Langreo cumplió con uno de sus objetivos, hacer gol. "No empezaron bien las cosas, pero conseguimos marcar y ahora nos queda ganar en casa", apunta Hernán.

En noventa minutos se decidirá la temporada para el Langreo. "Eso es bueno, en julio todos hubiéramos firmado estar donde estamos, pero tenemos un gran respeto por el Orihuela, que persigue el mismo objetivo que nosotros", destaca.

La receta para lograr el éxito es la calma y la paciencia, al igual que ante el Náxara. "No tenemos prisa, debemos estar tranquilos y controlar las emociones, jugar bien al fútbol, ser rocosos en defensa y certeros en ataque", admite el técnico del Langreo.

Además, entre los integrantes del equipo estará Nacho Calvillo, después de que Apelación le retirase la amarilla. "No teníamos dudas de que iba a ser así". El técnico lanza un mensaje a la afición que llenará Ganzábal. "Estarán a la altura, como todo el tiempo que llevamos aquí, pero es cierto que habrá momentos malos y ahí es cuando más vamos a necesitar que nos animen porque los jugadores lo notan". El club prevé superar hoy las 2.000 entradas vendidas para el partido.