La trigésimo cuarta edición de la Subida a Santo Emiliano empezó de la peor manera posible. El primer día de competición fue suspendido por el repentino fallecimiento del piloto José Ramón Fonseca (EDA Competición) fruto de un infarto.

El piloto iba a participar en esta nueva edición de la prueba langreana al mando de una RALT RT-33. El poleso se encontraba en el parque de trabajo de su equipo preparándose para el primer día de competición cuando comenzó a sentirse indispuesto ante lo que se personaron fuentes de los servicios médicas de urgencias quienes trataron de reanimarlo son éxito acabando por certificar el fallecimiento de Fonseca.

Ante este hecho la competición en sí quedó en un segundo plano y la organización decidió suspender el programa del día. "Como es lógido lo menos relevante era la carrera. Decidimos suspender la actividad del día y, tras mantener una reunión con todos los pilotos, éstos decidieron que la subida siga con su programa en homenaje a Fonseca", reconoció un Pardeiro quien no pudo evitar confesar que "está siendo algo muy duro".

Hay que tener en cuenta que un total de noventa y un pilotos se han inscrito para tomar parte en la prueba en lo que es la cifra más alta en la historia de la competición. Para la jornada de ayer se celebraron las verificaciones administrativas y técnicas, a las nueve de la mañana en las instalaciones del Centro Deportivo Juan Carlos Beiro. La competición en sí iba a discurrir por la carretera AS111 a las 15.30 horas con la primera manga de entrenos libres que fue lo único que se dipsutó. El programa seguirá hoy con la programación prevista. Una nueva manga entrenamientos libres, a las nueve y media de la mañana, seguida de la segunda manga oficial, a las once horas, y de la tercera, a las 12.30.