"Era un salmón ya roxo, no de los de nueva entrada sino que ya llevaba tiempo en el río". El pasado domingo, uno de los fundadores de la Sociedad de Pescadores "Las Mestas del Narcea", Marino Fernández Díaz, realizó su primera donación al proyecto "Arca" que desarrolla el colectivo con el objetivo de realizar repoblaciones con alevines nacidos en el centro ictiogénico de Quintana (Pravia) de los ejemplares salvajes cedidos por los pescadores. Fue la primera cesión pero a buen seguro que no será la última: "Animo a todo el mundo a que colabore, es un proyecto muy bueno y hay que quitarse la cosa de cogerlos y matarlos porque creo que hay manera de compaginar ambas cosas".
La captura fue por la mañana, en Luerces, cerca de su Corias natal, en el tramo bajo del río Narcea. Este pescador de 71 años, mítico ribereño del caudal, llevaba varias jornadas de pesca con el proyecto "Arca" en la cabeza pero los salmones no se dejaban. "Me costó trabajo porque uno se soltó y otros escaparon", recuerda. Pero por fin llegó el salmón, un precioso ejemplar de cinco kilos y medio que cuidó con apremio mientras esperaba la llegada de la cuba de "Las Mestas".
Allí contaba con un sistema para mantener al salmón en el agua, "es un tubo aislado, que creo que es mejor que la sacadera porque no ve a la gente y no se estresa hasta que llega la cuba, me parece un sistema muy bien ideado y deberían ir poniéndolos por tramos en el río", opina.
Fernández o Marino "El de Corias", como es conocido popularmente, demuestra que la mentalidad de los pescadores cambia a tenor de los tiempos y que nunca es tarde para sumarse a nuevas ideas. "Ahora mismo la administración ayuda bastante poco y hay que procurar hacer las repoblaciones porque son fundamentales para mantener el río vivo", advierte y añade que "no es todo pescar".
Y es que como indica, los salmones tienen muchos enemigos en el río desde su nacimiento por lo que todo esfuerzo por mantener la población es bienvenido. "La prueba está en que en el Narcea se consiguen más salmones desde las repoblaciones y eso lo veremos mejor más adelante, con los registros de los marcajes", comenta.
Por ello, este ribereño del Narcea continuará apoyando el proyecto "Arca" y haciendo ver a otros pescadores que la pesca con muerte y la donación para las repoblaciones pueden ir de la mano. Nunca es tarde para volver a empezar.
