El aún entrenador del Colunga hasta mañana sábado, José Luis Rodríguez, no entiende nada respecto al duelo que mañana deberán disputar ante el Langreo. Un partido que llega tras concluir la fase regular hace más de un mes y todo porque la Federación ha decidido que el encuentro suspendido el pasado 25 de marzo en el Nuevo Ganzábal por un conflicto por los colores de las camisetas, se juegue el último día natural de la temporada 2017-18, a las 19.30 horas.

Rodríguez confiesa que "es una situación extraña que no debió pasar nunca". Es más, el técnico, que a partir del domingo lo será del Llanera, destacó que "es algo surrealista en lo que no sé quién sale ganando y la que peor parada sale es la Federación. Está claro que nosotros nos debemos atener a lo que dice este organismo porque es el que manda, pero estoy seguro que en la Liga de Fútbol Profesional esto no pasaría".

Este duelo llega con muchos jugadores del Colunga disfrutando de sus vacaciones y otros comprometidos para el próximo curso con otros clubes ante lo que Rodríguez confiesa "no sé con qué futbolistas podremos contar". Además explica que "no creo que nadie esté contento con esto, y menos los clubes que ya han contratado a nuestros jugadores porque este año se da la circunstancia de que en el Colunga seguirán muy pocos y me pregunto qué pensarán los equipos que les han fichado si se lesionan en el partido".

Los de Santianes llevan seis semanas de vacaciones y Rodríguez teme por la integridad de sus jugadores porque "llevamos mes y medio sin entrenar y nos mediremos a un equipo sumido en plena competición que logró el ascenso a Segunda B hace unos días". Y avisa que "el objetivo claro es que nadie se haga daño porque volver a competir conlleva unos riesgos. Sería fácil sufrir una rotura fibrilar u otra lesión y hay que tratar de evitar que eso suceda".