Lo sucedido ayer en Ganzábal fue un amago de partido de fútbol. El Langreo hizo los deberes ante un débil Colunga, que acusó la inactividad y salió goleado. El abultado marcador pone fin al lío de las camisetas con un encuentro que rozó el surrealismo. El Colunga resistió varios minutos, incluso llegó a anotar con un gol de Marcos Arango anulado por fuera de juego. En la siguiente acción Polo estableció el primero para el Langreo. Si al Colunga le costaba físicamente -fruto de más de mes y medio sin entrenar-, las cosas se pusieron cuesta arriba con la expulsión de Castillo. Cuando se llegaba a la media hora de juego, dos chispazos de Cris Montes situaron el 3-0 en el marcador y permitieron al canario asegurarse el trofeo "Pichichi".

También fue protagonista de cara a portería Polo, que logró otros dos goles antes de llegar al descanso. En la segunda mitad, más de lo mismo. Polo marcó su cuarto tanto en las primeras acciones y Cris Montes y Héctor Nespral redondearon la goleada en un encuentro caracterizado por su bajo ritmo y con dos equipos que querían que el encuentro terminase lo más rápido posible. Una vez conseguido el ascenso, el Langreo certifica la segunda posición y la Copa del Rey. Surrealista.