El seleccionador argentino, Jorge Sampaoli, descartó dimitir tras la eliminación ayer de la Albiceleste en octavos de final del Mundial contra Francia (4-3). Despedir a Sampaoli le costaría a la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) unos 4,3 millones de euros (5 millones de dólares). "Más allá del dolor hay que tener temple. El hecho de estar acá, de elegir el lugar donde quise estar no me hace evaluar" la dimisión, señaló el técnico sobre una hipotética dimisión. Sampaoli, quien aseguró que la eliminación estaba "muy fresca" para hacer un análisis preciso sobre los errores puntuales que se podían haber cometido, señaló que lo que ocurrió en el Kazán Arena es "parte del fútbol", como "encontrar un equipo que estuvo muy rápido en las transiciones" en un partido que remontó Argentina, pero su ventaja "duró poco" y llegó el empate "en una jugada muy difícil de explicar". "Seguramente habrá parámetros de análisis que tengan que ver no solamente con si uno gana a pierde", dijo Sampaoli.