Era un secreto a voces. Igual que en sus últimos partidos en el Barcelona, el público español tenía el aliciente de disfrutar del Mundial para deleitarse con los últimos minutos de Iniesta en La Roja. El héroe que dio a España el Mundial de 2010 con su gol, el único en el palmarés de La Roja, cerró ayer un ciclo tras la eliminación ante Rusia. Iniesta no fue titular, salió los último 25 minutos del partido y jugó la prórroga. Incluso marcó la primera de las penas máximas de la tanda de penaltis. Pero aún así su despedida se queda con un mal recuerdo, con el manchego suplente, lejos de su mejor versión, contagiado quizás también por la sensación que deja el resto del equipo.

"Es una realidad que hoy (por ayer) es mi último partido con la selección. A nivel individual se acaba una etapa maravillosa. A veces los finales no son como uno sueña, pero las circunstancias lo marcan así", señaló Iniesta, instantes después de acabar el partido, aún en los aledaños del estadio Luzhniki, donde España quedó apeada en los octavos de final del Mundial.

Su gol en la final ante Holanda en la prórroga del Mundial de 2010 en Sudáfrica pasará la historia. Pero también su legado. Porque Iniesta es uno de los artífices del tiqui-taca que ha permitido a España conseguir tres títulos en la última década. Pero el declive generacional, sin relevos, y con el bajón de Iniesta, ha dejado a La Roja en el camino de este Mundial en los octavos. Hierro decidió que Iniesta jugase su último partido con la selección desde el banquillo. Iniesta intentó dar frescura a España en el tramo final y en la prórroga. Junto a Isco luchó por dar alguna luz al juego atascado de la Roja. Pero no era el día. Aunque al menos Iniesta tiró de experiencia y veteranía para marcar con sangre fría el primer penalti de la tanda.

"El partido me deja un sabor malo y duro. Como a todos. No cambia nada, es un momento difícil que hemos vivido en otras ocasiones. No hemos sido capaces de dar el salto", explicó el futbolista manchego, que evita criticar la decisión de Hierro de no alinearle de inicio ante Rusia y únicamente indica que "es una lástima que no hayamos podido pasar la eliminatoria. Los penaltis siempre es un final muy cruel".