El gijonés Pablo Carreño se despidió hoy de Wimbledon tras ceder ante el moldavo Radu Albot (3-6, 6-0, 6-7, 6-3 y 6-1) en un partido que se suspendió ayer cuando Albot ya comandaba el marcador.

Tras suspenderse el partido con 3-1 a favor de Albot debido a la oscuridad, Carreño reanudó hoy su partido de primera ronda, pero no pudo encauzar la situación y encajó tres juegos seguidos que lo mandaron a la lona. La derrota significa que el asturiano continúa sin saber lo que es ganar un partido sobre hierba, superficie en la que ha perdido los seis encuentros que ha disputado.

La parte positiva para Carreño es que no defendía ningún punto en Wimbledon, ya que el año pasado no pudo participar debido a una lesión sufrida en los cuartos de final de Roland Garros. Albot, número 98 del mundo, se enfrentará con el esloveno Aljaz Bedene en la segunda ronda del tercer Grand Slam de la temporada.

El asturiano reconocía tras caer en Wimbledon que tiene que mejorar: "Tengo que ponerme las pilas y empezar a hacer buenos resultados", dijo, para poder cumplir uno de sus objetivos esta temporada, figurar entre los ocho jugadores que competirán en las Finales ATP del O2 de Londres, donde el año pasado compitió finalmente tras acudir como reserva.

"Todavía hay tiempo" dijo el jugador asturiano, que reconoció no haber estado a la altura: "Mal partido, no voy a esconderlo". "Esta semana venia con buenas sensaciones, ilusión y ganas, fui cada vez a menos, perdiendo confianza y él se encontró más cómodo", añadió.

"No estoy acostumbrado a jugar en esta superficie y no me he encontrado bien, ni tácticamente ni físicamente. No solo la derecha, el saque no hizo daño, y eso que lo había entrenado muy bien las últimas semanas. Pero ayer y hoy no ha funcionado", prosiguió Carreño, que el año pasado no pudo competir en Wimbledon por lesión.

"Los pensamientos son positivos, venia sin jugar bien, el parón por falta de luz me tenía que ir mejor porque estaba un poquito K.O. (sobre el lunes) pero me ha ido hoy peor", dijo Carreño. "Hay que seguir, es un partido mas. Estoy triste y algo molesto porque han sido unas semanas de mucho trabajo y me hacía ilusión llegar y jugar bien en Wimbledon y poder ganar algún partido". "Jugaré Bastad y Hamburgo sobre tierra batida, y luego me centraré en la gira en Canadá y Estados Unidos", dijo un esperanzado Carreño, que quiere olvidarse cuanto antes de la derrota ante Albot.

"Quieres lo antes posible hacerlo bien para quitarte este mal sabor de boca pero no hay que agobiarse. Si lo pienso fríamente acabe diez del mundo el año pasado y esta gira no la pude jugar por lesión. No me ha fastidiado toda la temporada. Hay que sacar las cosas positivas de la derrota y el año que viene hacer mejor resultados en hierba", dijo.

Las Finales ATP de Londres marcan su hoja de ruta ahora. "Después de los resultados de la pasada temporada, en esta pensamos que por qué no llegar de una forma directa, sin esperar el fallo de algún compañero y rival. Ahora se complica un poco por el mal resultado de aquí y la tercera ronda de Roland Garros, un torneo donde tenía puestas muchas expectativas", admitió.

"Pero queda aún mucho año, no ha ido mal aunque no espectacular, queda mucho por hacer. Obviamente si quiero estar ahí (Masters) tengo que ponerme las pilas y empezar a hacer buenos resultados pero todavía hay tiempo", concluyó.