Londres

Pablo Carreño se salvó de una derrota en la primera ronda de Wimbledon cuando su partido contra el moldavo Radu Albot, 98 del mundo, fue suspendido ayer por falta de luz, con el asturiano perdiendo por 3-6, 6-0, 6-7 (5), 6-3 y 3-1 después de dos horas y 57 minutos de lucha.

Carreño persigue su primera victoria sobre hierba, desde que lo intentó por primera vez en estas mismas pistas hace cuatro años ante David Ferrer. Es su cuarta participación en Wimbledon aún no ha podido probar el sabor de la victoria sobre el tapiz verde. Cuando el juez de silla decidió parar el encuentro, Carreño suspiró porque no encontraba el juego capaz de superar a Albot.