Lo que logró en la cancha, no lo pudo conseguir en los despachos. El aspecto económico ha vuelto a mandar por encima de lo deportiva y el Basket Mar renunció ayer a inscribirse a tiempo en la Federación Española de Baloncesto para competir en la Liga Femenina 2, donde el pasado año se estrenó logrando además la permanencia.

En torno a "15.000 o 20.000 euros" han sido el lastre insalvable para la entidad que preside Francisco García, que lamentó no llegar a tiempo para encontrar una solución.

Se trata de una cantidad de dinero "similar más o menos a la que aportaba Ascensores Tresa, nuestro anterior patrocinador la pasada temporada y que no continúa con nosotros", comenta el máximo mandatario. Una cantidad alta por la que la entidad no estaba dispuesto a correr el riesgo de dar el paso para su inscripción y, posteriormente, no poder hacerla frente, por lo que la dolorosa decisión de no participar fue a juicio del presidente, la más razonable. "Si hubiesen sido 5.000 o 6.000 euros de diferencia nos hubiésemos atrevido a salir", comenta Francisco García.

De esta forma, el futuro del Basket Mar se abre entre interrogantes ya que se encuentra en pleno proceso de evolución en la directiva, a la que se espera que lleguen nuevos componentes en un corto espacio de tiempo que den el relevo. Ahora, el club gijonés debe decidir si participa en Primera Nacional con el equipo sénior o bien prescinde del mismo para centrarse exclusivamente en los equipos de la base.

Nuevamente la falta de dinero es un lastre demasiado pesado para un club gijonés que tiene que renunciar a lo logrado deportivamente.