Dicen los que lo conocen que es un tipo alegre y muy bromista, pero con mucho carácter. Eso último ha sido quizás lo que le ha dado al gijonés esa imagen de gruñón de cara a la prensa, pero los 9 títulos conseguidos con el Barcelona le avalan para sentarse en el banquillo de la Selección.

Llegó a Barcelona por petición de Johan Cruyff, aunque el holandés no le pudo entrenar al ser despedido la temporada anterior a su llegada a Can Barça. Esa era la segunda intentona del club azulgrana en hacerse con sus servicios, la primera la había perdido contra el Real Madrid. "Lucho" había llegado con tan solo 21 años a la "Casa blanca" para irse con 26 al eterno rival, al finalizar su contrato y renegando de su paso por el Bernabéu, "me veo en los cromos vestido de blanco y sigo sin reconocerme", comentaba hace un tiempo.

Lo cierto es que en Barcelona metió 115 goles, cinco veces más que en Madrid. Quizás su salida del Real Madrid por la puerta de atrás y los comentarios que se hacían en aquella época por su fichaje por el Barcelona hicieron que Luis Enrique se granjeara esa "mala prensa" o quizás, como él mismo dijo un día, "será por mis genes gijoneses, me va el ritmo, la adversidad, soy así de gilipollas, me va el baile".

En su etapa como entrenador del Barça, fueron muchos los encontronazos que el gijonés tuvo con la prensa, pero el carácter "playu" de Luis Enrique salía a relucir, "si no os gusta mi estilo, me importa un bledo" espetó a los periodistas en sala de prensa del Camp Nou.

Si gusta su estilo o no será cuestión de tiempo. Habrá que esperar a que la Selección comience a disputar sus próximos encuentros. Luis Enrique se estrenará contra Inglaterra el 15 de octubre en el Villamarín. El estadio del Betis verá el debut del gijonés al frente del combinado nacional.

Cansado de que le preguntasen por el futuro de Neymar, "Lucho" perdió la voz en una de sus comparecencias, "acabo de perder la voz", aseguró, para añadir después, "he perdido la voz porque lo he respondido muchas veces". No solo se quedaba mudo si no que en ocasiones parecía no entender a quien le preguntaba, "no es que no te entienda, es que hablas muy raro, no sabes vocalizar", le dijo a una periodista catalana durante una de sus ruedas de prensa.

Un entrenador muy competitivo

Parte de sus encontronazos fueron debido a su competitividad. Ya de jugador lo demostraba sobre el terreno de juego, pero como entrenador se evidenció más aún esa vena ganadora, "no me puedo imaginar el fiestón que nos vamos a correr si ganamos la Liga" decía antes de un partido clave con el Barça.

La víspera de la final de Copa contra el Alavés y tras una temporada en la que se enjuiciaba el juego blaugrana en cada partido el técnico gijonés no aguantó más y dijo en sala de prensa que "esto es un circo y no diré quién es el payaso". En su última comparecencia pública como entrenador del Barca, Luis Enrique dejó la puerta abierta a su regreso a los banquillos: "Igual vengo el día 10 de julio y os doy una sorpresa. O un infarto a alguno. Nunca digas nunca. Soy joven, simpático, agradable€ ¿Por qué no volver? Decís que he envejecido con el cargo. No diré nada de alguno de vosotros, de kilos y demás€".

"Lucho" se fue del Barça pidiendo disculpas, "he intentado ser respetuoso, aunque a lo mejor no lo he conseguido siempre", decía al final de su última rueda de prensa y es que el gijonés pese a tener un fuerte carácter no deja de ser un apasionado del fútbol.