El atleta del Atlético Gijonés Fumeru, Francisco Javier Cobián, luce en Gijón la medalla de plata lograda en salto de longitud en el Campeonato de España celebrado en Getafe. Una medalla que premia el trabajo realizado durante el último año, tiempo que lleva entrenando tras su vuelta a la competición después de varios años alejado del atletismo.

Cobián empezó en el mundo del atletismo como actividad extraescolar en el colegio Honesto Batalón, pero años más tarde, y con Santos Atienza como entrenador, dio el paso a los saltos, llegaron los primeros títulos en la modalidad de triple salto y alcanzó la internacionalidad. Pero también las lesiones hasta que en 2007 lo dejó.

Pero el pasado año decidió volver a empezar, "porque era lo que siempre me gustó". Sin embargo, no lo hizo en triple sino en longitud junto a su amigo Alfonso Álvarez, que al poco tiempo abandonó la competición y empezó a entrenarlo. El resultado de este trabajo conjunto se vio este pasado fin de semana con la medalla de plata lograda en el Campeonato de España.

"Los 7,78 logrados en Getafe fue el mejor salto de mi carrera, mejoré en 7 centímetros mi marca anterior", resalta el atleta. "Las cosas nunca son inesperadas, entrenando cada día sabes por donde pueden ir, luego en la competición puede pasar cualquier cosa, pero sorpresas suele haber muy pocas", asegura Cobián. Para él el objetivo de la temporada era "seguir mejorando, no lesionarse, ser más regular y competir un poco más que el año pasado". A principios de junio estaba ya en un gran momento de forma, pero en una competición en Pontevedra y tras saltar 7,71 volvió a lesionarse, lo que le obligó a parar. Sin embargo, se recuperó a tiempo para el Campeonato de España, aunque con apenas una semana de entrenamientos. "Si entrenando tenemos que ser los mejores del mundo, a la hora de recuperar también", afirma el saltador asturiano.

El éxito logrado en el Campeonato de España no altera los planes previstos, que no son otros que "seguir con la idea con la que empecé: tomarse las cosas cada vez más en serio, tratar de disfrutar en los entrenamientos y ser cada vez mejor". Por el momento, no hay competiciones a la vista.

Para Cobián "Yago Lamela es la persona que más me puede inspirar. Además, yo entreno con Alfonso, que entrenó con él en su día. Tuve el honor de conocerle personalmente e incluso entrené alguna vez con él. Evidentemente es un espejo en el que mirarse, pero no puedo compararme, yo no estoy en ese punto, a día de hoy los objetivos son otros, aunque yo nunca voy a renunciar a nada. Para mi en estos momentos lo más importante es mejorar cada día. Obviamente es un ídolo y alguien al que apreciar, veo sus saltos y trato de fijarme mucho en como hacía las cosas para poder sacar todas las cosas buenas", afirma. Ahora lo que toca Francisco Javier Cobián es disfrutar de esta medalla, que tal vez sea una sorpresa para muchos, pero no para él.