Este sábado se disputa la vigésima etapa del Tour de Francia en la modalidad de contrarreloj individual entre Saint-Pée-Sur-Nivelle y Espelette, de 31 kilómetros.

Se trata de la última oportunidad de destronar a Thomas en una etapa hecha para que brillen los mejor dotados en estos trazados contra el crono. El galés saldrá con una renta de dos minutos y cinco segundos sobre su inmediato seguidor Tom Dumoulin.

Parece difícil que el holandés, Roglic o Fromee (a 2'24 y 2'37'', respectivamente), puedan arrebatarle el maillot amarillo a Thomas en la última ocasión que les queda, antes del paseo por los Campos Elíseos del domingo.

"La contrarreloj será dura, con subidas y bajadas. La he entrenado tres veces. Nada está garantizado en el deporte. Pero es ciertamente mejor tener dos minutos de ventaja que no tenerlos. Al menos no tengo la presión de tener que tomar muchos riesgos", dijo en referencia a su amplia diferencia sobre sus rivales