Faltan cuatro semanas para que arranque la Liga de Tercera División y el Avilés no ha podido tramitar ni una de las fichas de los jugadores que han iniciado la pretemporada por los impagos de la anterior campaña, que siguen sin solucionarse. Consecuencia: los jugadores que están a las órdenes de Juanma Castañón tienen la puerta abierta para marcharse, como así lo han hecho varios de los futbolistas franceses a prueba. El club mantiene que pagará antes del plazo para tramitar las fichas, pero llevar adelante la confección de la plantilla se está haciendo imposible. Cada vez quedan menos jugadores en el mercado y, como última consecuencia, si el Avilés no salda su deuda, no podrá salir a competir.

Las conversaciones con el grupo galo que pretendía ayudar al club parecen ya inexistentes. Los jugadores que se han ido son representados directamente por el grupo: Paulo (que ya jugó el año pasado en el Avilés), Matteo, Mael Ribberon, Mamadou Guinaw y Jennad. Continúan entrenando Cisse y Resul, que llegaron de su mano, pero no son sus representados. Aunque nadie lo confirma, todo apunta a que la inversión necesaria para que el proyecto blanquiazul siga adelante no llegará de manos francesas.

Y en medio de la incertidumbre hay también "altas". Ayer se incorporó al trabajo Naranjo, jugador procedente del Valdesoto y una apuesta del entrenador. "Trabajo con lo que tengo", señaló ayer el técnico. El equipo juega hoy un partidillo ante el Centro Europeo de Fútbol en el Suárez Puerta (11.00 horas). En él, no participará Carlos Núñez, después del golpe en la cabeza sufrido el miércoles en el partidillo ante el juvenil. Aunque el golpe le exige reposo, no ha sido grave, pero otra consecuencia de no tener ficha es que los jugadores no tienen seguro federativo.