Manzambi tuvo ayer un marcaje especial. Llegó desde fuera del campo número 2 de Mareo, escenario en el que el delantero suizo se entrenó junto al primer equipo, y fue a través de dos exigentes espectadores: Toño Torrecilla e Isma Piñera. Los dos miembros de la secretaría técnica rojiblanca han redoblado la atención sobre el futbolista, que se encuentra a prueba y tiene contrato con el Basilea. El club tiene algunas dudas sobre la conveniencia de incorporar a un jugador cuyo fichaje exigiría alternar primer equipo y filial. Un rol que, en principio, se había reservado para incorporaciones como la de Gorka Santamaría.