Juan Manuel Feliz, actual presidente del Comité Organizador del Descenso del Sella, y José Luis Gutiérrez, más popular como "Pepón el barqueru", éste de 76 años de edad, y uno de los más veteranos de la octogésima segunda edición, no defraudaron. Conmemoraron ayer su primera y única victoria como barco de equipo, lograda en 1968, volviendo a participar en el Descenso Internacional, aunque en la categoría destinada a palistas de más de 70 años y en la modalidad de K-2.

Otro ilustre veterano, José Luis Cañedo Cosío, también de 76 años, paleó en compañía de su hija María Cañedo Rodríguez, con los colores del Kayak Siero, en categoría mixta K-2. En la susodicha categoría mixta no participaron el maliayés Manuel Busto y la sevillana Beatriz Manchón, quienes pretendían -como en las dos anteriores ediciones- competir en senior masculino K-2, pero, tras rechazarlo el Comité de Competición, rehusaron hacerlo y, previo al sorteo de los puestos de salida, solicitaron el reintegro de la cuota de inscripción.

Cepos de salida. Impresionaba la cantidad de selleros que fueron fieles a esta edición de la Fiesta de las Piraguas, en la salida en Arriondas, pues no cabía ni un alfiler en el emblemático puente Emilio Llamedo Olivera y ni mucho menos en sus alrededores. Hacía años que no se recordaba tal cantidad de gente, con ganas de vibrar y disfrutar en la más mítica prueba deportiva de cuantas se organizan en Asturias. Incluso se hizo soportable la bochornosa temperatura ambiental que se registró a lo largo del día.

Del mismo modo, llamó poderosamente la atención, a un lado del colorido desplegado desde todos los ángulos de la ribera -ondeando banderas- por entusiastas selleros una serie de guardas que estaban encargados de custodiar la zona de seguridad, donde se ubican los cepos de salida. Eran diecisiete guardas y fue la primera vez en la dilatada historia de la competición en la que sería puesto en práctica ese cometido, saldado con éxito, dado que el público supo comportarse.

Esa acertada decisión adoptada por el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS) propició que los técnicos de salida -quienes ejecutan la apertura de los cepos al finalizar el "Asturias Patria Querida"- cumpliesen a la perfección su cometido. Resultó una salida rápida y muy vistosa, tal como corresponde a la prueba de descenso de ríos más prestigiosa a nivel mundial. "¡Vaya cómo se notó!", sentenció José Luis Antuña Guerra, "Guerrina", coordinador de los 32 técnicos de salida.

El Club Piraguas La Llongar-Cangas Aventura de luto. Los quince palistas del Club Piraguas La Llongar-Cangas Aventura, en el que milita Alberto Plaza, portaron en sus respectivas kayaks lazos negros serigrafiados en memoria de Ramón Blanco Vega, más conocido como "Ramón el de La Llongar", fallecido el viernes de la semana pasada en Cangas de Onís. "Nos permitió realizar nuestro sueño", recordaba ayer Alfonso Vivero Fernández, director técnico de la entidad deportiva de Cangas de Onís. "Era nuestro homenaje a una persona que nos llevaba ayudando durante muchos años, desde que se fundó allá por el año 1990", sentenció.