Hay circunstancias que no se pueden controlar. Una de ellas la sufrió Iván Cortina durante el Campeonato de Europa de ciclismo que se disputa en Glasgow y que acabó con la victoria del italiano Matteo Trentin por delante del holandés Mathieu van der Poel y del belga Wout van Art. Cuarto finalizó el español Jesús Herrada, que se quedó a las puertas de lograr la medalla.

Iván Cortina partía como una baza firme de la selección española para realizar un buen papel y dejarse ver en un circuito que se adaptaba a la perfección a sus condiciones, pero se retiró cuando restaban unos 120 kilómetros para el final debido a problemas estomacales. Un contratiempo inesperado que evitó que se viese en acción al ciclista asturiano, que llegaba en plena forma física para disfrutar de esta carrera donde tenía condiciones para dar la sorpresa entre los grandes favoritos. Uno de ellos era Peter Sagan -vigente campeón del mundo-, que tampoco pudo finalizar la dura prueba.

Además, la lluvia y el frío aumentaban sus oportunidades dada su aclimatación a estas condiciones. "No sé que me ha pasado, pero no tenía ni siquiera fuerzas para pedalear", lamentaba ayer el gijonés sobre su abandono en una carrera en la que podía haber tenido opciones de victoria.

El corredor del Bahrain-Mérida, que ayer defendía los colores de la selección española, ya piensa en sus próximas carreras que serán en Hamburgo y, principalmente, en La Vuelta a España con salida el 25 de agosto en Málaga, participando así en su segunda gran vuelta por etapas.