A sus 34 años, el delantero candasín Jesús Fernández nunca pasó de Tercera División en su carrera futbolística. Por eso, cuando la semana pasada saltó al césped de Kiev y una cámara de televisión le enfocaba en un primer plano, mientras abrazado a sus compañeros escuchaba el himno de España, no podía catalogar esa sensación de otra forma que no fuera "la hostia".

Esa misma impresión la tuvo Pablo Chito, portero avilesino de 39 años, que pasó toda su vida jugando en categorías regionales en el conjunto castrillonense del Raíces. En las gradas, el utillero del equipo nacional, el ovetense Jesús Santirso, el delegado de Candamo, Antonio Navarro y Pachi Santirso, presidente de la delegación regional de este incipiente deporte, experimentaron lo mismo. En las filas del equipo estuvo incluso el exjugador del Real Oviedo, Xavi Moré, el único del equipo que llegó a ser profesional.

"Para nosotros es algo muy grandes. Es como jugar la Eurocopa de los modestos", explicó Fernández. "Te sientes orgulloso de representar a tu país", indicó Chito. Aunque ninguno de los jugadores fuera profesional, la organización del torneo cuidó hasta el detalle más nimio para que así lo pareciera. "Es una experiencia única, sobre todo para alguien que no ha llegado muy lejos en el fútbol. Creo que para jugadores como nosotros es el tope", afirmó Chito. "Cómo será que la imagen del torneo era Miss Ucrania", afirmó Fernández.

El torneo es a final de cada temporada. El año pasado fue en la República Checa, en Brno. Para llegar hasta allí hay que estar inscrito en las ligas regionales y realizar un buen papel en la fase nacional, que esta edición fue en Madrid. No solo se organizan campeonatos europeos, sino que el año que viene, la Copa del Mundo tendrá lugar en Australia.

"Se lo toman muy en serio, sobre todo en los países de Europa del Este. En la Eurocopa del año pasado, el equipo de Kazajistán realizaba un programa de televisión en directo con los jugadores", recordó Fernández.

Los partidos se desarrollan en campos con capacidad para unos mil espectadores. "Al final, estás una semana en un país, concentrado en un hotel y enfocado únicamente al fútbol. Es una gran experiencia, pero en mi caso, solo te centras en jugar. Solo cuando suena el himno, te das cuenta de donde estás, que están viendo en casa", afirmó Fernández.

España en Rusia careció de asturianos por primera vez en medio siglo, sin embargo, su homóloga de "minifútbol" fue un pequeño cantón del Principado. La Roja de "minifútbol" fue eliminada en la fase de grupos, por el gol-average.