No ha vivido sus mejores temporadas en los últimos años, pero ha madurado "como persona y como jugador". Las lesiones, que ya han quedado atrás gracias a un laborioso trabajo en la sombra, y su participación tanto en el Real Betis (Liga Endesa) como en el Prat (LEB Oro) la última campaña, habían minado el aspecto moral del jugador. Fue entonces cuando recibió la llamada de Nacho Galán y el Círculo Gijón Baloncesto. "Desde el primer momento sopese la opción de jugar en Gijón", señaló ayer. No en vano, el ovetense fue claro en su presentación indicando que "estoy agradecido por la oportunidad, el Círculo me ha devuelto la sonrisa en la cara".

A sus 33 años, Saúl Blanco volverá a jugar trece años después como local en el Palacio de Deportes y llega para sumar "tanto dentro como fuera de la cancha" y con las baterías recargadas. Está ansioso por vestirse de corto y volver a disfrutar en la cancha gijonesa y considera que "después de varios años de sequía, es positivo que vuelva a haber baloncesto profesional en una ciudad como Gijón, que se lo merece".

El jugador, como el resto de la plantilla, debutará en LEB Plata, lo cual cree que "es un arma de doble filo". Pese a ello, Saúl Blanco ya tiene en mente formar un dúo que marque las diferencias en la categoría junto a Robert Swift del que indicó que es un jugador que "si está bien físicamente puede dominar la categoría". Un hecho que también destacó su nuevo técnico Nacho Galán sobre la figura del ovetense al cual enmarca en la cima de jugadores de la categoría. "Va a ser una estrella de la Liga, es un lujo para Gijón contar con Saúl", explicó Galán. El 3 o 4 de septiembre, se está valorando la fecha final de inicio, comenzará la pretemporada de un Círculo al que solo le resta una pieza para completar su plantilla.