En 2017 el Anderlecht no le renovó y se quedó una temporada sin jugar. Ahora Diego Capel (Albox, Almería 1988) que vivió la época dorada del Sevilla la década pasada (dos Copa de la UEFA, dos Copas del Rey, una Suercopa de Europa y una Supercopa de España en su palmarés), quiere volver a reengancharse y disfrutar del fútbol en el Extremadura. Tras dejar el Sevilla Capel jugó en el Sporting de Lisboa, el Genova y el Anderlecht. Además Diego Capel fue campeón de Europa con la selección sub-21 en 2011.

- Debutó la pasada semana casi media hora con el Extremadura contra el Deportivo ¿cómo se encontró?

-Vengo de un año en el que por circunstancias no he podido hacer lo que me gusta. Vuelvo a España, porque el Extremadura ha querido volver a contar conmigo, y me sentí muy contento cuando tuve la oportunidad de jugar unos minutos el otro día ante el Deportivo. He vuelto a sentirme futbolista, más no puedo pedir. Quiero volver a disfrutar del fútbol.

- ¿Llegó en algún momento en pensar en retirarse?

-Lo pensé muchas veces, pero he tenido gente detrás de mí que me ha ayudado, y he trabajado para seguir y dar de mí lo mejor.

- ¿Que queda de aquel Capel, un extremo rápido, con desborde y chispa que triunfó en el Sevilla?

-La chispa no la he perdido. Es cierto que tengo 30 años y que el físico ya no es igual, pero el fútbol ha cambiado, y ya no se juega con extremos como los de antes. Pero he madurado como jugador y me he adaptado al tiempo actual.

- ¿Qué le preocupa del Sporting?

-Es un rival que está llamado a luchar por estar en la zona alta, con una gran afición detrás, y con una gran plantilla.

- ¿Qué partido espera?

-Un partido durísimo, vamos motivados por jugar en un campo así y ante un rival tan importante. No podemos conceder nada. Debemos estar muy concentrados y estar muy atinados cuando tengamos nuestras oportunidades.

- En 2009 fue protagonistas tras una falta que le hizo Canella, que acabó siendo expulsado. Desde el Sevilla se critió la dureza de aquella falta y desde el Sporting que la tarjeta roja fue exagerada. ¿Cómo lo recuerda y qué recibimiento espera de El Molinón?

-Para mí las cosas que pasan en el campo ahí se quedan en el campo. Con Canella tengo una gran relación, y de Gijón tengo un buen recuerdo, le tenía mucho cariño a Quini, me dio una pena enorme cuando falleció. Tengo un gran respeto y admiración por el Sporting. No sé si me pitarán o no, pero lo que me centro es en el terreno de juego, esto es fútbol, y lo que pase en la grada no nos puede afectar.

- ¿Qué papel jugará esta semana temporada el Extremadura?

-Somos un equipo recién ascendido, tenemos que ir paso a paso, sabiendo lo que tenemos que hacer en cada momento, y que no será nada fácil la temporada. Hay que sumarse los puntos máximos posibles para salvarnos, y luego ya si eso veremos si aspiramos a cotas más altas.

- ¿Se ve jugando otra vez en Primera?

-He vuelto a España para demostrar que quería seguir optando a estar al máximo nivel. He tenido ofertas de fuera y las he rechazado porque para disfrutar y poder jugar en mi mejor versión necesitaba un proyecto así. Es un reto para mí jugar en el Extremadura. Me da igual estar en Primera o Segunda, lo que quiero es tener buenas sensaciones como antes.

- Le ha tocado jugar en una categoría que es casi de Primera.

-Eso hace aún más atractiva a la categoría, poder medirme a equipos que podrían estar en Primera. Es todo un aliciente, igual que ir a jugar a El Molinón.