Diego Cervero busca equipo cuando quedan escasas horas para el cierre del mercado de fichajes. El Mirandés, último conjunto del exariete azul, le mostró ayer la carta de despido del club, tras un año de relación y 24 goles en la saca del ovetense. Cervero, que quería continuar en el Mirandés, donde es muy valorado por la afición y los compañeros, se marcha sin indemnización pese a que todavía le restaba un año más de contrato con los burgaleses, que militan en Segunda B. El delantero, de 35 años, no se quedará de brazos cruzados ante un despido que considera "injusto" y denunciará al Mirandés en los Juzgados por despido improcedente. "Mi intención siempre fue jugar aquí, pese a que hubo rumores de que me querían más equipos. Es un día muy jodido para mí, porque era muy feliz aquí", explica Cervero a este diario.

Los problemas del carbayón con el Mirandés empiezan el pasado 14 de agosto. Cervero tuvo una discusión en un entrenamiento con el nuevo técnico, Borja Jiménez, que sustituyó en el cargo a Pablo Alfaro. Un choque que no llegó a mayores y se quedó en un enfrentamiento verbal subido de tono, según la versión de Cervero. A partir de ese momento, el delantero es apartado del equipo y el club le abre un expediente disciplinario. Hasta ese día, Cervero no se había perdido ni un entrenamiento en toda su etapa con el Mirandés. "El aplauso que me dieron mis compañeros en el vestuario me lo quedo para siempre, he recibido muchísimos mensajes de ánimo. Yo era el tercer capitán y para mi el Mirandés era importantísimo", dice el azul.

Consultado por este diario, el Mirandés no quiso dar más detalles sobre la salida de Cervero que el escueto comunicado que hizo público ayer: "El Club Deportivo Mirandés ha decidido rescindir la relación contractual con el hasta ahora jugador rojillo Diego Cervero Otero a fecha 30 de agosto de 2018. El Club Deportivo Mirandés agradece el esfuerzo y la dedicación de Diego Cervero durante su etapa defendiendo la camiseta rojilla".

El ovetense apura ahora sus opciones para encontrar destino antes del cierre de mercado, aunque al ser ahora jugador libre podría firmar por otro conjunto en cualquier momento, siempre y cuando tengan fichas disponibles, algo que no es habitual en Segunda B. Dos clubes que sonaron ayer como posible destino del delantero son el Salmantino y el Castellón.

"Nadie podrá decir nunca que mi comportamiento personal ha sido malo. He salido bien de todos los equipos en los que he estado, del Lealtad, del Oviedo, del Logroñes, del Marbella... Es muy triste lo que ha pasado con el Mirandés y una auténtica pena", concluyó Cervero