"El objetivo es convertir la Liga Iberdrola en la mejor del mundo". Así de rotundo se manifestó el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez en la Gala del balonmano femenino que ayer se celebró en Gijón como prolegómeno de la final de la Supercopa entre el Liberbank Gijón y el Bera Bera.

Una gala que se convirtió en un homenaje a la figura del fallecido presidente del club gijonés Miguel Álvarez a cuyos hijos, Pelayo y Raquel, portera del Liberbank Gijón, Blázquez entregó una placa de recuerdo. También se guardó un minuto de silencio por el ex director general de la Federación Manuel María Meléndez Falkowski.

Las mejores jugadoras de la pasada temporada recibieron su reconocimiento Renata Lais (portera), Marizza Faria (central), Carmen Campos (lateral izquierdo), María Prieto (lateral derecho), Soledad López (extremo izquierdo), Maitane Etxeberría (extremo derecho) y Paula García (pivote).

Al acto no acudieron Campos, Prieto, García y Cerqueira precisamente por tener que cumplir compromisos deportivos con sus respectivos equipos en la jornada de ayer. También fueron premiadas Ana Isabel Cerqueira elegida mejor defensora, Elena Cuadrado, mejor promesa y Silvia Arderius como la mejor jugadora de la temporada. Completaron la lista de distinguidos Robert Cuesta como mejor entrenador y la pareja arbitral David Monjo y Miguel Soria. Francisco Blázquez destacó "la mejora que está teniendo la liga femenina en los últimos años" lo que achacó en buena parte a la apuesta de la empresa Iberdrola que patrocinará la competición femenina hasta el año 2021.